Brasil propone un sistema de cambio libre que evite la guerra de divisas
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, sugirió ayer la adopción de un sistema internacional de cambio de divisas totalmente libre como la vía más rápida para aliviar la presión sobre las monedas de los países emergentes. "Lo ideal es que todos los países adopten un cambio flotante. Solo la sintonía entre todos devolvería el equilibrio en el flujo de capitales", manifestó el responsable de la política económica de Brasil en una conferencia organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Río de Janeiro.
Mantega vaticinó que en los próximos años seguirá la tendencia actual en los flujos de capitales, con una fuerte presión sobre los mercados emergentes, debido al mayor dinamismo de las economías de estos países en relación con la de los más avanzados. El ministro también sugirió como una posible solución que los países ricos apliquen una política monetaria "menos expansionista" y que tomen medidas fiscales para retener en sus mercados el dinero que actualmente tiende a emigrar hacia los emergentes.
Asimismo, defendió una mayor regulación del mercado internacional de capitales y una reforma general del sistema financiero, que pudiera dar paso a la libertad de cotización de divisas. "Mientras esto no sucede, los países emergentes se tienen que defender con subidas de tipos de interés y la restricción del crédito", afirmó.