El Gobierno debe culminar cinco grandes reformas hasta las generales
El Ejecutivo debe afrontar, independientemente de si hay o no adelanto electoral, el cierre de cinco grandes retos antes del fin de la legislatura, como los ligados al mercado laboral, al sistema financiero o a la consolidación fiscal. Además debe sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y culminar las privatizaciones de Loterías y AENA.
La debacle electoral del PSOE en las elecciones autonómicas y locales ha dejado al Ejecutivo en una posición muy compleja a falta de diez meses para la celebración de unos comicios nacionales. Desde el PP han sacado toda la artillería para reclamar elecciones anticipadas, ante la posición de debilidad en la que ha quedado el Gobierno tras el 22-M, mientras que los socialistas se han enfrascado en la búsqueda de un candidato para las elecciones de marzo de 2012, que podría salir de unas primarias o de un congreso extraordinario. El calendario para las primarias podría resolverse mañana en la reunión del Congreso Federal.
Pero, aunque se adelanten los comicios a otoño o se hagan finalmente en primavera, el Ejecutivo tiene encima de la mesa cinco grandes retos pendientes de culminación, cuyo progreso puede tener un peso determinante en la imagen internacional del país, en la presión de los mercados y en el castigo a la deuda soberana. La prima de riesgo, que mide la diferencia con los títulos alemanes (la más solvente), sigue en el entorno de 250 puntos básicos, muy por encima de lo normal, lo que está encareciendo la capacidad para financiarse en el exterior por parte del Estado, empresas y hogares. El miembro del Comité Ejecutivo del BCE, José Manuel González-Páramo, instó ayer al Ejecutivo a acabar con las reformas iniciadas "para generar confianza en los mercados".
Laboral. Nueve meses después de la aprobación de la reforma laboral, los resultados en la contratación indefinida y en la creación del empleo apenas se han notado en un mercado con más de cinco millones de parados. El Ejecutivo espera que los incentivos y la reforma de las políticas activas de empleo den resultado en el segundo semestre del año, donde prevé que empiece a haber creación neta de empleo. A ello también contribuirá los reglamentos de la reforma laboral, pendientes de desarrollo. Los dos grandes retos que le quedan al Gobierno, sin embargo, son sacar adelante la reforma de la negociación colectiva y la creación de un fondo de capitalización, más conocido como modelo austriaco.
En el primer caso, el Ejecutivo ha advertido a sindicatos y patronal, ante la presión de Bruselas, que la reforma tiene que estar pactada en la primera semana de junio y ya les ha avisado que si no hay acuerdo, legislará y presentará su proyecto. En el mismo se establece que los conflictos entre empresas y trabajadores se resolverán a través del arbitraje y se dará prioridad a la firma de convenios de empresa frente a los territoriales.
Otro problema de difícil resolución es el modelo austriaco, a través del cual se crearía un fondo individual de capitalización para los trabajadores, al que el empleado podrá acceder si ve rescindido su contrato. Dicho fondo deberá estar listo en junio y entrar en funcionamiento el 1 de enero de 2012. La idea del Ejecutivo es que contenga el equivalente a una indemnización de ocho días por año trabajado de los contratos que se firmen a partir de 2012. El principal problema que plantea es su financiación. Los empresarios no están dispuestos a asumir ese gasto y el Ejecutivo ya ha dejado claro que no se puede tirar del Fondo de Garantía Salarial para esos menesteres, porque se agotaría en dos o tres años.
Fiscalidad. El Ejecutivo se enfrenta al hercúleo objetivo de reducir el déficit fiscal del 9,2% al 6% del PIB. Un ajuste de gasto superior a los 30.000 millones de euros, de los que más de la mitad le van a corresponder a las comunidades autónomas, a quiénes tratará de atar en corto a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, el vuelco electoral le ha dejado en una posición muy incómoda, ya que el PSOE no ha sido la lista más votada en ninguna de las trece regiones en las que hubo elecciones en el 22-M. La única manera de controlar el gasto de las regiones, por lo tanto, va a ser a través de un nueva regla que limite y condicione el crecimiento del gasto público, prevista para septiembre. En la misma se impondrá que comunidades y ayuntamientos deberán tener en cuenta el crecimiento del PIB nominal para confeccionar sus presupuestos y que todo lo que sea excedente fiscal, deberá utilizarse para enjugar la abultada deuda. Este texto deberá pasar por el Congreso y el Gobierno puede encontrarse con falta de apoyos para sacarlo adelante.
Financiero. La reestructuración del sector financiero "sigue los plazos previstos". Con esta frase, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, subrayó esta semana que el proceso de conversión de las cajas de ahorro (se ha pasado de 45 a 18 entidades) va por buen camino y puede estar acabado en septiembre. Un buen termómetro serán los test de esfuerzo a los que serán sometidas todas las entidades en junio para comprobar si necesitan más capital en el caso de que la crisis económica restrinja la demanda de crédito y eleve la morosidad.
Privatizaciones. La caída de los ingresos ha obligado al Ejecutivo a iniciar el proceso de privatización de algunas empresas públicas para paliar el deterioro de las cuentas. A principios de año se anunció la privatización del 30% de Loterías y del 49% de AENA. Ambas operaciones quedaron ralentizadas por distintos motivos (algunas fuentes consideran que el escenario posterior al 22-M puede retrasar aún más la de AENA) aunque las empresas ya han seleccionado o están escogiendo a los bancos que les asesorarán en el proceso de venta. Por la primera operación, el Ejecutivo podría ingresar hasta 10.000 millones de euros, mientras que por la privatización de AENA, se podrían obtener hasta 9.000 millones. Todo lo que se obtenga en esta segunda operación se destinará a enjugar la abultada deuda del gestor aeroportuario.
Presupuestos 2012. El Gobierno cerró en septiembre un acuerdo con el PNV para asegurar estabilidad parlamentaria hasta el final de la legislatura. Las elecciones del 22-M han hecho saltar por los aires ese acuerdo por la mayor debilidad del PSOE y la irrupción de Bildu como una de las formaciones fuertes dentro del País Vasco. PNV y PSOE discrepan, por ahora, sobre los pasos a seguir con Bildu, lo que puede afectar sin duda a esa alianza y a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2012. No obstante, el Ejecutivo y PNV volvieron a mostrar ayer la fortaleza de ese pacto al cerrar el traspaso de otras cinco competencias para el País Vasco (inspección de Trabajo, profesorado de religión en Primaria, personal sanitario en centros penitenciarios, homologación de títulos no universitarios en el extranjero y la de colegios extranjeros) por 31 millones.
Más cambios
Pensiones: la reforma de las pensiones siguió ayer su tramitación parlamentaria con el rechazo a las tres enmiendas a la totalidad en el Congreso. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, espera que esté cerrada por amplio consenso en julio.Servicios profesionales: otra de las reformas pendientes es la de los servicios profesionales, que suponen el 8,5% del PIB y emplean a más del 30% de los universitarios. El Gobierno prevé que no se aprobará antes del 30 de junio.
Deberes para diez meses
LaboralNegociación colectiva: Trabajo ha dado de plazo a sindicatos y patronal siete días para alcanzar un acuerdo. Si finalmente lo logra, presentará la reforma en el Consejo de Ministros del 3. En caso contrario, lo hará el viernes 10.Modelo austriaco: los expertos no han logrado encontrar la vía para financiar el fondo de capitalización para empleados, que debe estar listo en junio.FiscalDéficit: el Ejecutivo está obligado este año a reducir el déficit público del 9,2% al 6% del PIB.Gasto: en septiembre debe sacar adelante la norma fiscal mediante la que obligará a regiones y a ayuntamientos a vincular sus presupuestos al alza del PIB nominal.Presupuestos: el Ejecutivo ha adelantado la negociación del techo de gasto con el PNV para contar con apoyos para sacarlos adelante.FinancieroReestructuración: el trabajo iniciado por el Banco de España debe culminarse en septiembre. Hasta la fecha, gracias a las integraciones de entidades, se ha pasado de 45 a 17 entidades. La siguiente prueba que tienen que pasar son los test de resistencia previstos en junio. Si estos perjudican a alguna entidad, esta se verá obligada a realizar nuevas provisiones de capital.PrivatizaciónCapital privado: el Ejecutivo debe culminar la privatización de dos empresas públicas (Loterías y Apuestas del Estado y Aena). Por el 30% de la primera, el Estado prevé ingresar hasta 10.000 millones. Mientras tanto, Aena ha abierto el concurso para elegir el banco que le asesorará en la venta del 49%. También está pendiente la privatización parcial de una gran parte de aeropuertos.
CEOE y sindicatos apuran el plazo para los convenios
El ultimátum del Ejecutivo para cerrar en una semana la reforma de la negociación colectiva ha impulsado las conversaciones entre patronal y sindicatos para intentar llegar a un acuerdo, aunque las posiciones siguen muy distanciadas. La Junta Directiva de CEOE instó el miércoles al presidente de la patronal, Juan Rosell, a seguir negociando, pero le advirtieron que no aceptarían una reforma suave y que no contenga cambios de calado que permitan eliminar las rigideces para la contratación.Ayer se volvieron a reunir los máximos dirigentes de CEOE, CC OO y UGT y todos ellos, al igual que en los anteriores encuentros, simplemente constataron la necesidad de seguir las conversaciones para llegar a un acuerdo.El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, advirtió ayer que el Gobierno tratará de aprobar la reforma de la negociación colectiva el 3 de junio si hay acuerdo entre las organizaciones sindicales y empresariales. De lo contrario, si finalmente el Ejecutivo tiene que legislar, la reforma irá, previsiblemente, al siguiente Consejo de Ministros del 10 de junio.