La movilidad ecológica pasa de la teoría a la práctica

Proyecto Verde enfoca la I+D a hacer realidad la integración del eléctrico

Más allá de la teoría, bien aprendida por todos los actores, algunas iniciativas buscan hacer real la movilidad verde, y hacerlo cuanto antes. No basta solo con querer, hay que trabajar en ello e implicar a todos los ámbitos para hacerlo cotidiano dentro de unos años. Buen ejemplo de ello es el Proyecto Verde, incluido dentro del Programa Cenit (Consorcios Estratégicos Nacionales de Investigación Técnica) del Ministerio de Ciencia e Innovación, liderado por el Centro Técnico de Seat y coordinado por el CTM Centro Tecnológico de Manresa (perteneciente a la red Fedit). En él están implicadas 16 empresas líderes, entre ellas Cegasa, Siemens, Cobra, Endesa o Iberdrola, junto a 13 universidades españolas. Una iniciativa cuyo presupuesto supera los 34 millones de euros.

Gracias a ello se investiga el proceso de implantación de la automoción ecológica en nuestro país, desde modelos de fabricación y diseño hasta su integración real en el parque de vehículos. El responsable de electromovilidad de Seat, Santi Castellà, confirma que a fecha de hoy, en el ecuador del proyecto y con la reducción de costes encima de la mesa, "todas las actividades previstas siguen su curso esperado".

Existen muchas predicciones dispares sobre la llegada real del coche eléctrico a nuestras calles. Castellà afirma que "su penetración estará ligada a la evolución de muchos factores, tales como el precio del petróleo o el coste de la tecnología". Pero vaticina: "A finales de esta década podríamos empezar a ver volúmenes significativos de híbridos enchufables y eléctricos que convivirán durante algunas décadas con otras alternativas de propulsión".

Sin embargo, ¿qué es lo que impide la verdadera explosión del eléctrico? Muchos se realizan esta pregunta. Uno de los factores a tener en cuenta a la hora de hacer realidad dicho tipo de movilidad está en los altos niveles de tensión eléctrica, un hecho que "obliga a definir nuevos procesos y protocolos de seguridad a la hora de la fabricación", explica el responsable, y añade: "Es necesario establecer planes de formación adecuados para los trabajadores de las fábricas y de los servicios de posventa".

Igualmente, el avance en la duración de las baterías así como la expansión de las infraestructuras y puntos de recarga son también fundamentales para su despegue. Una lista de factores que el Proyecto Verde, mediante las empresas investigadoras, tiene en cuenta en sus siete líneas de trabajo.

El responsable de Seat asegura que "pese a que los esfuerzos de las Administraciones son buenos, España aún está por detrás, principalmente, en ayudas a la I+D". El proyecto se extenderá hasta finales de 2012, una fecha que, esperan, "arroje los resultados necesarios".

La carrera comercial no está empezada

Los principales grupos automovilísticos están dando a conocer prototipos que demuestran su trabajo y avances en la fabricación de estos vehículos. Sin embargo, según cuentan en Seat, "en el corto y medio plazo, lo importante para el medio ambiente es reducir las emisiones del parque automovilístico general, más que la presencia testimonial de vehículos eléctricos".Hasta que esta tecnología no sea asequible económicamente para la gran mayoría, parece necesario que los fabricantes sigan trabajando también en el resto de alternativas. "Hay que conseguir vehículos convencionales más ecológicos, sabiendo que habrá un periodo bastante largo de convivencia entre varias alternativas de propulsión", exponen en Seat."Mientras las baterías no permitan autonomías superiores, la comercialización de estos vehículos quedará restringida a ciertos segmentos, tales como flotas y urbanos", añade el responsable de Seat.Sin embargo, no hay fabricante que no sucumba a los encantos y no muestre en ferias y exposiciones prototipos de vehículos eléctricos e híbridos dignos de la mejor película futurista. Parece que el coche eléctrico vende mucho más en la teoría, pero lo cierto es que su ansiada llegada dará un vuelco al sector de la automoción española, que pasa por sus horas más bajas.

La cifra

34 millones de euros es la inversión destinada desde 2009 a las actividades de I+D del Proyecto Verde.