Comunicado de pésame del Banco de España
El Banco de España quiere expresar su más profundo pesar ante el fallecimiento de Luis Ángel Rojo, que fue Gobernador de la institución desde el año 1992 hasta el año 2000.
Nacido en Madrid en 1934, Luis Ángel Rojo desarrolló gran parte su carrera profesional en el Banco de España, donde dirigió el Servicio de Estudios entre 1971 y 1988, antes de acceder al cargo de Subgobernador, que ocupó cuatro años, y posteriormente ser nombrado Gobernador.
Rojo desarrolló también una importante actividad docente, iniciada en 1959 en la Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, donde fue titular de la Cátedra de
Teoría Económica.
Desde su condición de maestro de economistas, Luis Ángel Rojo fue protagonista en momentos fundamentales de la transformación de la economía española en las últimas décadas, influyendo de manera trascendental en el diseño de la política presupuestaria y de reformas.
Rojo realizó una aportación decisiva al establecimiento de una política monetaria al servicio de la estabilidad y pilotó el banco central español en el histórico proceso de integración en la Unión Económica y Monetaria, que llevó al Banco de España a convertirse en parte del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) a partir de la creación del euro, en 1999.
Durante su mandato como Gobernador entró en vigor la Ley de autonomía del Banco de España (1994), que terminó de configurar a la institución como responsable de la política monetaria, al tiempo que garantizaba su independencia del Gobierno en el diseño de esa política.
Asimismo, en el período que ocupó el cargo de Gobernador, Luis Ángel Rojo modernizó el enfoque regulatorio y supervisor del Banco de España. Es precisamente en el terreno de la estabilidad financiera donde el legado de Rojo ha sido universalmente reconocido por una innovación pionera: la definición y adopción de las llamadas provisiones anticíclicas, con las que dotó al sistema financiero español de una herramienta que ha demostrado ser determinante para afrontar la reciente crisis financiera internacional.