Ordóñez ruega extrema vigilancia sobre el gasto de todas las Administraciones
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, instó ayer a los nuevos Gobiernos autonómicos y locales formados tras los comicios del 22-M a que cumplan "rigurosamente" con los recortes de gasto para lograr reducir el déficit de todas las Administraciones al 6% del PIB a final de año, tal y como se comprometió el Ejecutivo ante Bruselas.
Así lo aseguró durante su intervención posterior a la asamblea anual de socios del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), en la que identificó el marco legal e institucional del mercado de trabajo como el mayor problema de la economía española. "Existe el planteamiento de que el empresario tiene horror a contratar por la losa que supone la normativa española, cosa que no sucede en otros países. Es trascendental que se eliminen obstáculos para ofrecer puestos de trabajo", añadió Ordóñez en una crítica explícita a los resultados de la reforma laboral, en vigor desde septiembre. En esos nueve meses, el paro no ha dejado de crecer y la contratación indefinida apenas se ha movido del 9% del total de contratos.
El gobernador también dirigió su mensaje a los empresarios, a los que instó a introducir con la máxima diligencia "todas las reformas organizativas que permitan utilizar cuanto antes todos los cambios destinados a facilitar la contratación".
En su opinión, los otros dos grandes retos de la economía española (la consolidación fiscal y la reestructuración del sector financiero) están encauzados. "Los tiempos adoptados por el Parlamento son correctos y de lo que se trata es de cumplirlos", aunque advirtió que si no se reforma el marco del mercado de trabajo ambos pueden peligrar. "La solución de los problemas fiscales será mucho más complicada si los ingresos son mediocres o si se sigue gastando un 3% del PIB en prestaciones por paro. La reestructuración del sistema financiero también será más lenta si un crecimiento débil rebaja el negocio bancario". Por su parte, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, abogó por perseverar en las reformas estructurales. "La débil situación del mercado laboral obliga a seguir con la agenda", recalcó.
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