"Si contamos con un marco estable, garantizaremos el empleo"

Reclama que no haya más decretos sobre gasto farmacéutico, además de conseguir un marco común en toda España para recuperar la inversión y fomentar la innovación en las empresas.

A Jordi Ramentol, consejero director general de Ferrer, le ha tocado recomponer las relaciones con el Ejecutivo en su etapa como presidente de Farmaindustria. Los dos recortes en el precio de los medicamentos en 2010, han costado 2.000 millones de euros anuales a la industria, 4.000 empleos y 20.000 puestos de trabajo indirectos, según la patronal. Esta semana se constituyen las cuatro mesas para alcanzar un plan sectorial negociado con el Gobierno.

¿Ve una recuperación en 2011 para el sector?

Hay una buena parte de la crisis del Sistema Nacional de Salud que es estructural y que no se recuperará. Los niveles de empleo que teníamos en 2008 no volveremos a verlos nunca más. Difícilmente en los próximos cinco años veamos una recuperación del sector.

Si la sangría en el empleo no para, ¿tienen estimados cuántos empleos se perderán este año?

En total, estimamos que la pérdida por los dos decretos sea de unos 5.000, sin contar los trabajos en las oficinas de farmacia.

¿Qué supondrá para el sector este preacuerdo con el Gobierno?

El plan sectorial va a ser absolutamente vital para el sector y para el país. España puede destacar en dos actividades en el futuro: la sanidad y las energías renovables. Tenemos una sanidad de muy alto nivel y grupos de investigación excelentes en el mundo, pero no somos capaces de convertir este conocimiento en riqueza para el país. Tenemos una asignatura pendiente en la innovación en las empresas. Creo que esto es lo que pretende el plan sectorial, con el objetivo de convertir el conocimiento en innovación y riqueza. Si perdemos esta oportunidad, la perderemos para siempre.

Pero si no hay recursos públicos adicionales, ¿qué puede aportar la Administración a este plan?

Lo que buscamos es un marco de estabilidad y predictibilidad. Estamos en un escenario que es el de inversiones a largo plazo para conseguir resultados, pero si no hay un marco de estabilidad se hace muy difícil. Además, tenemos que llegar a acuerdos público-privados para la investigación.

¿Qué medidas concretas pedirán?

Que no se hagan decretos ley que afecten al sector, saber cómo vamos a actuar en el futuro, cómo se va a hacer el acceso de medicamentos innovadores al mercado y cómo se va a garantizar un marco común en todo el país. Si queremos tener inversión de fuera, no podemos tener 17 comunidades autónomas cada una decidiendo por su cuenta, porque esta situación no es en absoluto atractiva para las compañías que quieren invertir en España. Debemos evitar dar la sensación de que somos un país fragmentado desde el punto de vista de la sanidad. Necesitamos también saber si los criterios de equidad y universalidad se van a defender en todo el país.

También hay un apartado del borrador sobre la garantía en el empleo en el sector.

Claro. Si nosotros sabemos que contamos con un marco estable, entonces evidentemente garantizaremos que el empleo se mantenga.

Entonces, ¿habría un compromiso de la patronal para mantener el empleo?

Tenemos que buscar un compromiso de la industria para mantener el empleo, siempre que el marco lo permita. También atraer ensayos clínicos y traer centros productivos a España. Pero esto sólo se puede conseguir si ganamos en credibilidad.

¿Ve nuevas fusiones en el sector?

Más que fusiones, va a haber grandes colaboraciones. Para hacer frente a los dispendios de la investigación, será necesario llegar a acuerdos entre las compañías. El tema de las fusiones entre compañías nacionales es más complicado por el tema de las licencias.

Actualmente, ¿hay un parón en la toma de decisiones en el sector?

Estoy convencido. La gente está a la expectativa. Lo que ocurre en Portugal o Grecia y si es necesario hacer más recortes, nos tiene a todos en permanente vilo.

¿Cuándo se volverán a tomar decisiones?

El plan sectorial va en búsqueda precisamente de crear ese marco de predictibilidad, para quitar incertidumbres. Permitirá poder planificar en un sector que es imprescindible hacerlo a cinco o diez años.

¿Los cambios políticos también son necesarios?

Estamos en un país que siempre estamos esperando al próximo cambio político. Hemos esperado al 22 de mayo, luego vienen las elecciones legislativas. Lo que hay que hacer es ilusionar al país e ilusionar a los empresarios.

"No tiene sentido un país con 17 criterios"

Galicia, Castilla-La Mancha y Andalucía se han adelantado en revisar la lista de medicamentos a financiar, algo que las demás regiones podrían hacer en la nueva legislatura. Farmaindustria recurrirá aquellas decisiones que dejen fuera fármacos aprobados por el Ejecutivo central: "Esto puede provocar inequidad y romper el mercado. No tiene sentido un país con 17 criterios diferentes", asegura Ramentol.Este químico, máximo directivo de los laboratorios Ferrer desde 2004, cree que hay que inyectar dinero en salud ante las dificultades de las comunidades para afrontar pagos: "No digo que tengan que aumentar los presupuestos, pero como en todas las familias, hay unas prioridades. Desde luego, vender a la población que se puede mantener el mismo nivel de calidad con menos presupuesto en sanidad es una falacia. Es evidente que la calidad del sistema va a disminuir drásticamente. O dotamos presupuestariamente las partidas para que la sanidad pueda seguir siendo lo que ha sido hasta ahora, o algo habrá que hacer, porque lo que no podemos hacer es aumentar el déficit continuamente".Ese algo puede ser el copago. "En general, los argumentos contra el copago son más políticos, porque políticamente es muy difícil de vender a la población". Pero también existe actualmente otro copago, el de las recetas. Opina que la diferenciación no tendría que hacerse entre jubilados y activos: "Antes ser pensionista era contar con un sueldo de miseria. Hoy en día hay pensionistas que están cobrando otro sueldo y tienen un patrimonio. La diferenciación tendría que ser por renta. Hay distintas fórmulas, pero cómo se financie el sistema no atañe directamente a Farmaindustria".Sobre la imagen de la industria farmacéutica en la sociedad reconoce que es "claramente mejorable" a pesar de haber cambiado drásticamente las expectativas del vida en el siglo XX. "Parece que nos aprovechemos de la enfermedad de los demás. En algunos aspectos tampoco lo hemos hecho especialmente bien. Es verdad que la industria ha tenido importantes beneficios y que hay muchas enfermedades huérfanas que no han sido abordadas. Aunque a mí me gustaría saber qué medicamentos han surgido de las universidades y cuáles de las empresas".