Casa de Ganaderos, la pyme más antigua de España, se internacionaliza
La globalización no perdona. Ni siquiera la pyme más antigua de España, con más de 800 años de actividad, puede arriesgarse a contar con un mercado cautivo, por mucho que el tiempo y la calidad acrediten el valor de su producto. Además, Casa de Ganaderos quiere crecer en tiempos de crisis y está construyendo un cebadero, añadirá 1.200 cabezas a las 150.000 de ternasco que comercializa, un tercio de la producción regional.
Ya ha aumentado un 10% su facturación en 2010, gracias a la modernización y a la apertura de nuevas líneas de negocio y ahora quiere potenciar esa dinámica a través de las ventas exteriores.
Casa de Ganaderos fue fundada en 1218 por el rey Jaime I, apodado el Conquistador, cuya visión empresarial ha resistido el paso del tiempo. Con razón dice Carmelo Heras, gerente de una empresa, "la historia nos obliga a mucho". Y el gran rey ha encontrado unos ejecutivos que han adaptado la empresa a los nuevos tiempos. Tanto que las cubiertas de su cebadero son placas solares , con una potencia de 200 kilovatios.
La pyme zaragozana , que agrupa a 300 socios y factura 11 millones, ha que sobrevivido a emporios empresariales mucho más poderosos, como La Mesta, aunque fue creada 54 años antes. Su sede, en pleno centro de Zaragoza, es una joya arquitectónica, cuyo interior alberga la mesa donde el Justicia de Ganaderos, con jurisdicción en el área criminal, dictaba sus sentencias. Un mesa con un curioso artilugio, que la convertía en plegable cuando era necesario recoger testimonios o celebrar juicios en el campo. Por cierto que la empresa también ha sobrevivido a la propia figura del Justicia, abolida oficialmente en 1818.
Casa de Ganaderos está acostumbrada a las crisis. Tuvo una prueba de fuego durante la guerra de la Independencia, en 1808 y, muy especialmente, durante los Sitios de Zaragoza, cuando los pastos fueron devastados y la cabaña ganadera prácticamente exterminada.
Ahora, la pyme zargozana trabaja para convencer a las nuevas generaciones para que sustituyan la amplia gama de los productos integrantes de la "comida basura" por el ternasco aragonés, que cuenta con reconocidas y excepcionales cualidades organolépticas. La clave está en adaptarlo en los nuevos hábitos de consumo, porque la propia Unión Europea reconoce al ternasco aragonés , a través de la Indicación Geográfica Protegica (IPG)como un cordero exclusivo, tanto por sus propiedades alimentarias como por lo exquisito de su paladar.