Rato ficha en Banca March al nuevo consejero delegado de Bankia
El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha escogido a un profesional con una dilatada experiencia en el sector financiero español como consejero delegado de la entidad. Francisco Verdú, hasta ahora vicepresidente de Banca March, ha trabajado en media docena de bancos y es especialista en riesgo y procesos de integración.
El presidente de Caja Madrid y del grupo Bankia (integrado por la entidad madrileña, Bancaja y otras cinco pequeñas cajas de ahorros provinciales) ha sorprendido al mundo de las finanzas con la elección de su mano derecha en la que ya es la mayor caja de ahorros española.
Distanciándose de los pronósticos que auguraban un fichaje galáctico para llevar el día a día de Bankia, Rodrigo Rato ha optado por un banquero que ha desarrollado la última parte de su carrera en una pequeña entidad y con escasa exposición inmobiliaria.
El nuevo consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú (Alcoy, 1955), ocupaba hasta ahora el cargo de vicepresidente de Banca March, una entidad que cuenta con tan solo 264 oficinas, frente a las cerca de 4.000 que deberá dirigir ahora.
El puesto actual de Verdú será amortizado y sus funciones las cubrirán los otros dos vicepresidentes.
El banquero fichó como consejero delegado de la entidad balear en 1996. En sus 15 años en Banca March promovió una gestión muy prudente, de inversiones industriales frente a la apuesta del ladrillo del resto del sector. Sin embargo, en Bankia, deberá ayudar al grupo a digerir la mayor cartera inmobiliaria de España, con 26.160 millones de euros de activos problemáticos ligados al ladrillo.
Anteriormente, participó en la integración de las entidades que dieron lugar a Argentaria (Caja Postal, Banco Exterior, Banco de Crédito Local), así como en la fusión de Banco Bilbao y Banco Vizcaya. Esta experiencia puede resultarle muy útil en el proceso de amalgamar siete cajas de ahorros.
De acuerdo con fuentes financieras, Rodrigo Rato ha querido con esta elección apoyarse en un banquero de la máxima experiencia para poder delegar la gestión del día a día de Bankia, y así concentrarse en las relaciones institucionales y en la búsqueda de inversores para recapitalizar el grupo.
El fichaje de un consejero delegado era una de las piezas más esperadas de cara a la futura Bolsa de Bankia, prevista para mediados de julio.
Los otros candidatos
Desde que se conoció hace casi dos años que Rodrigo Rato sustituiría a Miguel Blesa al frente de Caja Madrid, la lista de posibles candidatos a acompañarle como consejero delegado no ha parado de crecer. Se ha hablado desde ex ministros populares como Juan Costa hasta los máximos responsables de las redes en España de Santander y BBVA: Enrique García Candelas y Juan de Asúa.
De acuerdo con fuentes del mercado, Rato ha preferido optar por un profesional menos conocido para que se adapte con la máxima velocidad al grupo y se concentre rápido en sellar el proceso de integración de las siete cajas.
Pese a su perfil discreto, Verdú ha trabajado en BBV y en Argentaria junto a algunos de los banqueros más prestigiosos del país, como Alfredo Sáenz o Francisco Luzón.
Uno de los detalles profesionales que podría facilitar el desembarco de Verdú es haber trabajado en la Caja de Valencia (después Bancaja) entre 1988 y 1989, justo cuando el actual vicepresidente de Bankia, José Luis Olivas, era concejal en la ciudad del Turia.
Verdú es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Alicante y ha cursado un máster de negocios (MBA, en sus siglas en inglés) en la Universidad de Chicago. Comenzó su carrera como asesor fiscal y siempre ha estado ligado al mundo de la banca.
Amante de la poesía
El nuevo hombre fuerte de Bankia es un amante del arte. Además de haber publicado cuatro libros de poesía, es un experto en arte contemporáneo y ha sido comisario de varias exposiciones. Francisco Verdú está casado y tiene dos hijos.