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Ana María Llopis

La directiva soñadora

esta emprendedora con una dilatada experiencia en el mundo de las finanzas y de las empresas online ha sido nombrada presidenta no ejecutiva de la cadena Dia.

La directiva soñadora
La directiva soñadora

Puede que Ana María Llopis conozca los secretos de la física cuántica: estar en dos lugares a la vez, conseguir estirar el tiempo como si fuera chicle. Lo cierto es que el día para esta doctora en Ingeniería de Materiales por la Universidad de Berkeley y licenciada en Física por la Universidad de Maryland parece tener más de 24 horas. Tras una dilatada carrera en el mundo de las finanzas y de la red, da el salto a un nuevo modelo de negocio.

La cadena de supermercados Dia debutará en el parqué el próximo 5 de julio. El objetivo es crecer en los países emergentes. Y para ello, la compañía contará con un timonel bien experimentado: esta emprendedora de 61 años, que desempeñará el cargo de presidenta no ejecutiva. El nombramiento no es cosa del azar. Llopis acumula méritos académicos y profesionales que la avalan como una de las directivas más importantes del país.

Llopis lleva impreso en sus genes su frenética actividad. Desde muy joven su padres, un médico y una profesora de matemáticas y físicas, le enseñan cómo hacer las maletas con asiduidad. La pequeña Llopis nace en Cumaná, Venezuela. Desde allí se mudan a la gran ciudad, Caracas, donde pasa su infancia junto a Regina, su gemela, y sus otras tres hermanas.

A sus tempranas nueve primaveras, sus progenitores preparan el equipaje y se mudan a Londres. Allí la futura directiva pasará un par de años internada en Sussex junto a Regina. Una época que atemperó su carácter latino, según relata por teléfono y, entre risas, Regina Llopis, desde California.

Poco después, la joven Ana María pone rumbo a Italia. Esta vez, la familia Llopis permanecerá un tiempo en Roma justo antes de volver a la casilla de partida: Venezuela. Las hermanas terminarán allí el bachiller.

Al finalizar los estudios de secundaria, Ana María y Regina emprenden camino a Estados Unidos. Allí, las hermanas se separarán por primera vez en su vida: tú a Princeton y yo a Berkeley. "Un año muy duro", confiesa Regina Llopis. "¡La compañía del teléfono llegó a ofrecerme financiación para mis facturas!".

Pero Princeton no acabó de calar en el espíritu de Ana María. Un año después solicitó el cambio a Berkeley, donde acabó sus estudios en Física. Allí, las gemelas conocieron a sus actuales maridos, dos físicos españoles.

El desarrollo profesional también ha ido a la zaga de la impresionante -e internacional- hoja académica de Llopis. Vicente Ordiñana, ex consejero delegado de Playtex y Revlon, la fichó la cuando trabajada en la multinacional Procter & Gamble. "Estuvo casi cinco años con nosotros antes de pasar a Banesto". Ordiñana deja intuir un deje de nostalgia en la voz de aquella época. "Sabe hacer equipo", concluye.

Posteriormente, Emilio Botín, presidente de Banco Santander, le dio un cheque en blanco para crear el primer banco online en España, Openbank, según narra en su blog su amigo Juan Carlos Cubeiro. Allí permanecería desde 1993 hasta 2000.

Por aquel entonces conoce a Eva Castillo, con quien crea una web, Open Value. "Innovadora. Luchadora. Fue una pionera entonces y lo sigue siendo en la actualidad con Ideas4all, una red social que permite intercambiar ideas a través de la red", afirma Castillo.

Pero no contenta con la aventura de crear a partir de los primeros barros de la red en España, abandona la nave para embarcarse en Viaplus, un proyecto de venta online de Tabacalera y Cortefiel. Después, zarpa de nuevo merced a un nuevo proyecto. Esta vez de la mano de su amiga Ana Patricia Botín, como consejera delegada de la consultora de servicios integrales en internet Coverlink.

"Es una mujer dinámica, muy activa. Una gran emprendedora, que siempre va por delante buscando oportunidades de negocio", confirma Isabel Tocino, exministra de Medio Ambiente y actual consejera independiente de Santander.

Alguien a quien "necesitamos", sigue Juan María Nin, director general de La Caixa.

Llopis es experta en imaginar con los pies en la tierra, apunta Jordi Sevilla, exministro de la cartera de Administraciones Públicas. Aunque "su verdadera vocación es la de novelista", confiesa.

Su imaginación -y su constancia- le llevó a escribir una novela de 1.000 páginas.

El ritmo vital le ha llevado a explotar su vena más creativa junto a la empresarial. Pero no solo: "También fundó un club de mujeres directivas", apunta Sevilla. "Estamos ante una mujer que no necesita de cuotas porque está donde se merece por méritos propios", confirma Isabel Tocino.

Si no fuera empresaria ¿que le gustaría ser? Soñadora, contestaba Llopis en una entrevista realizada en Lastres, lugar en el que veranea en Asturias. La empresaria no solo conjuga inteligencia en los negocios, preparación o idiomas. Pondera también de forma importante su creatividad y, sobre todo, su pilar familiar. Su hermana habla con ella desde el otro lado del mundo. Dos partículas independientes que interactúan a pesar de la distancia. Física cuántica.

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