Los delicados bocados de DiverXo
¿Por qué merece la pena ir a DiverXo? Por la dificultad de encontrar mesa. Por la estrella Michelin ganada el año pasado. Por la delicadeza de sus bocados, un cruce mediterráneo y oriental. Por la imaginación que le pone a sus platos David Muñoz, chef que en 2010 fue Premio Nacional de Gastronomía (le avala su paso por Viridiana y por los londinenses Nakkasan y Nobu). Porque pocas veces se toca el cielo, y aquí se puede rozar con la gamba mediterránea frita al revés con mayonesa caliente. Sublime, como también lo es su versión de la spanish toltilla, un clásico; el sorprendente chilli crab (cangrejo) de guindillas ahumadas, un plato originario de Singapur; o el delicado mini mollete de espinacas con butifarra.
Por probar un nuevo bocado, pichón de caserío borracho, en versión shabu shabu (plato típico japonés cuya preparación se asemeja a una fondue), elaborado con el ron nicaragüense Flor de Caña, del que es un enamorado. Para esta inédita propuesta, que se prepara en la mesa y que estará en el menú durante los próximos meses, ha elaborado una sopa con té ahumado y el destilado gran reserva siete años, en la que se hierven unas finas láminas de pichón.
Por el nuevo local, decorado en tonos negros, con una estética actual (nada que ver con el clásico comedor del primer local).
Porque piensa en el cliente: si es su primera vez tiene que probar sus platos más representativos, y si repite tienen que probar las novedades que permiten ver la evolución de este joven y dinámico equipo.
Por todo ello, y mucho más, la visita es obligada.
Dispone de tres menús: ExpresXo (siete platos): 75 euros; ExtenXo (nueve platos), 100 euros; y DiverXo (11 platos): 120 euros.
DiverXo: calle Pensamiento, 28. Madrid (Ver mapa). Tel. 915 700 760.