El rescate de Portugal y la evolución de Grecia e Irlanda marcan la semana en Bruselas
Los ministros de Economía de la Unión Europea afrontan esta semana asuntos claves. Estudiarán la aprobación del rescate de Portugal, la evolución de la economía griega y las condiciones del rescate de Irlanda y además elegirán al futuro presidente del Banco Central Europeo.
Jornadas maratonianas las que esperan este lunes y martes a los ministros de Economía de la Unión Europea. Entre los deberes pendientes que llevan en sus maletines se encuentra la aprobación del plan de rescate de Portugal, cuantificado en 78.000 millones de euros, y examinar la situación de la economía griega, que recibió una ayuda de 110.000 millones y de la que en las últimas semanas hemos conocido reuniones al máximo nivel para evaluarlas y tratar de evitar un nuevo rescate o una reestructuación de su deuda para evitar el riesgo de impago. Además, también tienen pendiente estudiar una posible rebaja de los tipos de interés impuestos a Irlanda tras solicitar ayuda financiera por importe de 85.000 millones.
Mayo arrancó con reuniones 'secretas' entre miembros de alto nivel de Francia, Alemania y Grecia ante los continuos rumores de la imposibilidad del país heleno de pagar los intereses de su deuda, donde incluso se llegó a mencionar una posible salida del euro, extremo desmentido por el propio ministro de Economía griego.
En la parte que atañe a la economía lusa su rescate parece aprobado de antemano aunque tendrá que hacer frente a unos tipos de interés superiores al 5,5%. Las dudas parecen haberse solventado después de que la pasada semana Finlandia aprobara en su Parlamento el programa de ayuda financiera a Portugal de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), un paso por el que se temió después del avance de los Verdaderos Finlandeses, grupo político contrario a la concesión de ayudas a países en apuros, en las elecciones presidenciales finlandesas.
Los mercados, a la espera de Grecia
España no es Grecia, Irlanda o Portugal y los mercados lo saben, si bien a la economía española le está costando salir del furgón de cola en los mercados de deuda y las dudas sobre la situación griega han vuelto a soltar las alarmas sobre la prima de riesgo española, que el viernes cerró en 218 puntos básicos, superando la barrera de los 200 puntos.
Habrá que esperar al recibimiento de los mercados al nuevo presidente del BCE. El lunes, los ministros de Economía de la Unión Europea votarán al futuro sustituto de Jean-Claude Trichet, que abandona su cargo en octubre y que será sustituido por el italiano Mario Draghi.
Un diferencial frente a la deuda alemana que también se vio afectado por el mensaje de la Comisión Europea al Ejecutivo español en la presentación de sus nuevas previsiones macroeconómicas al asegurar que España no cumplirá con el recorte del déficit público si no se adoptan nuevas medidas de ajuste adicionales.
En lo que respecta a las divisas, en apenas dos semanas el euro, que llegó a situarse en 1,48 dólares, se ha depreciado hasta los 1,41 dólares.