Ono lanza un plan de 'stock options' para la dirección de cara a su salida a Bolsa
La junta de accionistas de Ono va a aprobar un plan de remuneración para su dirección, que estará referenciado al valor de las acciones. Los títulos se ejecutarán cuando salga a Bolsa la empresa, que con este movimiento busca retener a su cúpula y así garantizar la gestión.
Ono sigue dando pasos en su camino hacia la salida a Bolsa. Su consejo de administración ha propuesto a la junta de accionistas, que se celebrará tanto en sesión ordinaria como extraordinaria el próximo día 22 de junio, la aprobación "de la aplicación de un plan remuneratorio referenciado al valor de las acciones de la sociedad denominado Long Term Incentive Plan". El objetivo del programa puesto en marcha por Ono es incentivar y, al mismo tiempo, retener a largo plazo a los miembros del actual equipo directivo.
Fuentes de la operadora de cable explican que el plan se ejecutará cuando la sociedad salga a Bolsa, puesto que la retribución al equipo directivo estará vinculada al precio de las acciones. Estas fuentes añaden que el objetivo de la medida es dar estabilidad a la empresa y, especialmente, a su cúpula directiva. "La junta de accionistas quiere garantizar la estabilidad de la gestión, que es algo que siempre piden los inversores para una empresa que sale a cotizar en los mercados financieros", explican estas fuentes.
La compañía no precisa cuál es el calendario para su salida a Bolsa, movimiento clave para que se pueda ejecutar este programa de stock options, y recuerda que, en cualquier caso, la operación tendrá lugar cuando las condiciones en los mercados financieros lo permitan.
Otras fuentes creen que para que un plan de retribución de estas características para los directivos de una empresa sea efectivo, debe tener un horizonte visible en el plazo de ejecución. Según estos observadores, de otra manera, si la compañía en cuestión no sale a Bolsa tendría mucho más complicado el poder retener a los ejecutivos.
Refinanciación
En cualquier caso, el plan de retribución a los directivos no es el único paso que Ono está dando de cara a consolidar su imagen ante la comunidad de inversores. La empresa también ha avanzado en la refinanciación de su deuda. En enero, la operadora colocó bonos por un importe de 460 millones de euros, unos fondos destinados a cancelar por adelantado su deuda subordinada. Según la empresa, la operación fue bien recibida por el mercado puesto que, además de colocarse en tiempo récord, atrajo a más de 200 inversores.
Anteriormente, en octubre de 2010, la operadora había hecho otra emisión de deuda, esta vez de 700 millones de euros y con un tipo de interés del 8,875%, destinada a hacer frente al pago de parte de la deuda bancaria, nueve meses antes de la fecha establecida.
En esta línea, unos meses antes, en abril del pasado año, la compañía de cable había llegado a un acuerdo con la banca para refinanciar su deuda y posponer el pago del 80% de sus 3.500 millones de euros de deuda hasta el año 2013.
Varios intentos para llegar al mercado
En la primavera de 2010, cuando Ono alcanzó un acuerdo con la banca para refinanciar la deuda, su consejera delegada, Rosalía Portela, aseguró que la empresa había recuperado sus planes de salida a Bolsa. No dio un calendario exacto aunque sí indicó que sería en el plazo de "de más o menos un año". Asimismo, afirmó que la operación no sería menor de entre 700 y 1.000 millones de euros.Su primer intento de salida a Bolsa fue en 2000, pero paralizó la operación por el estallido de la burbuja tecnológica. En 2004, Ono retomó los planes de empezar a cotizar un año después, pero el proyecto no se materializó.En este tiempo la empresa también ha vivido momentos de agitación que han incluido duras reestructuraciones de plantilla. En el año 2009, Ono cerró un expediente de regulación de empleo que afectó a más de 840 personas, según fuentes sindicales. De ellas, más de 600 trabajadores dejaron el grupo de manera forzosa, dejando la plantilla en 3.000 empleados.