El FMI advierte del riesgo de una "generación española perdida"
Ensalza las reformas emprendidas por el Ejecutivo aunque critica el nivel "extremo" de desempleo juvenil.
Una de cal y otra de arena. El Fondo Monetario Internacional alabó ayer, en su último informe sobre la situación de las grandes economías de Europa, las reformas emprendidas por el Ejecutivo español, "que van en la buena dirección", aunque también fue muy crítico con la elevada tasa de desempleo, en especial entre la población menor de 35 años.
El director para Europa del FMI, Antonio Borges, señaló ayer que España es el mejor ejemplo de cómo un país que comienza a actuar en la dirección correcta puede ser considerado por los mercados. "Estamos encantados de ver que hay muchas reformas fundamentales en marcha y los mercados han sido positivos al respecto", apuntó.
España y los PIGS
La rentabilidad de la deuda soberana de España a diez años se ha situado en el 5,25%, muy por debajo del 15,8% de la de Grecia, del 10,9% de la de Irlanda o del 9,4% de la de Portugal. Pese a hacer esa distinción, España aparece junto a estos tres países en un capítulo en el que se analizan las medidas de ajuste acometidas tras la crisis.
Entre las acometidas por España, el FMI cita expresamente la del sector bancario. "Las acciones impulsadas por las autoridades en España han restaurado la habilidad de los bancos españoles para acceder a los mercados", remarca el informe, que también destaca el movimiento hacia un modelo de crecimiento más sostenible, no tan basado en el sector inmobiliario. "Esto es crucial para el futuro de España y para las perspectivas de empleo a largo plazo".
Es en este último aspecto donde el organismo internacional centra sus críticas, al alertar sobre el creciente riesgo de una "generación perdida" por el al sustancial incremento del desempleo entre los jóvenes durante la crisis. Este repunte ha provocado que prácticamente la mitad de los menores de 25 años se encuentren en paro.
En este sentido, el documento subraya las divergencias en el comportamiento del mercado laboral entre los países europeos, ya que la tasa de paro apenas repuntó en países como Alemania o Noruega, mientras que experimentó un marcado incremento en España o Irlanda.
Estas diferencias las justifica por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que llevó a muchos trabajadores poco cualificados a quedarse sin empleo. En el documento también se critica la falta de coraje de los dos Gobiernos para aplicar medidas fiscales que gestionaran los ciclos del crédito y la vivienda.