El Ibex recupera los 10.500 puntos con un volumen mínimo
Dos mundos diferentes. Mientras en Europa se vivió una jornada de baja intensidad en la que Ibex consiguió subir un 0,55%, en Wall Street se impuso la toma de beneficios con pérdidas que rondaron el 1% en todos los índices.
El asunto de Grecia y la crisis soberana ha quedado, de momento, en suspenso. A medida que la tesis de una reestructuración inmediata de la deuda griega pierde enteros, la tranquilidad regresa a los mercados bursátiles del Viejo Continente. El Ibex consiguió cerrar en 10.531,5 puntos con un avance del 0,55%. Recuperar el nivel técnico de los 10.500 era el primer objetivo para volver a pensar en los 11.000 puntos, una meta con la que el Ibex lleva tropezando desde finales del verano pasado. La nota negativa es que el avance se logró con un nivel mínimo: apenas 1.715 millones de euros en el neto del continuo. Esto indica que los inversores tampoco han demostrado demasiado interés por entrar en la Bolsa.
El avance ha estado muy repartido por sectores. Así, Abengoa lideró las ganancias con una rentabilidad del 3,62%, seguida de Abertis (2,8%), Inditex y Grifols (2,32%) y ACS (2,27%). El Ibex fue el mejor índice de los grandes europeos. Euro Stoxx subió un 0,12% y París, un 0,14%. Por contra, el Dax perdió un 0,09% y el Footsie registró una caída del 0,71% en el primer aniversario del Gobierno de coalición de conservadores y liberales.
Ajuste del euro
Mientras los mercados bursátiles saldaron la jornada sin demasiados contratiempos, el euro sufrió una caída del 1,33% y el tipo de cambio se situó en 1,4218 dólares.
La subida de tipos aprobada por el BCE en abril (1,25%) empieza a perfilarse como un hecho aislado, después de que el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, rebajase las expectativas de un alza inmediata de tipos.
Las potencias de la UE y el FMI acordaron hace un año una ayuda de 110.000 millones de euros para Grecia. Lo que entonces se vio como una solución temporal, hoy se ve de forma mucho más preocupante, pues hay dudas serias de que Grecia sea capaz de atender sus compromisos.
"La tensión política está creciendo por los dos extremos y es probable que antes de que termine el año se obligue a los tenedores privados, a los bancos, a asumir parte de la carga", explicó ayer en una conferencia en Madrid Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversión de la gestora Carmignac. "Es cada más difícil que la sociedad griega acepte que el ajuste durará varios años y, al mismo tiempo, es duro para los países prestamistas asumir que la ayuda no será un asunto temporal de falta de liquidez, sino algo permanente", enfatizó Saint-Georges. Incertidumbres aparte, los hechos son que ayer la presión se rebajó algo en la deuda. La prima de riesgo entre España y Alemania cayó y se situó en 212,6 puntos básicos. La rentabilidad exigida al bono español a 10 años se mantuvo casi sin cambios en el 5,237%.
Frentes abiertos en EE UU
Otro caso distinto fue el de Wall Street. Los índices registraron pérdidas del 1,02% en el Dow Jones, el 1,11% en el S&P 500 y del 0,93% en el Nasdaq. Si bien es cierto que la Bolsa está muy cerca de máximos históricos, salvo el Nasdaq, y es lógico que haya correcciones ocasionales.
Por otra parte, la condena contra el fundador del hedge fund Galleon, Raj Rajaratnam por 14 delitos de insider trading, hizo pensar a los inversores que la regulación será más exigente a partir de ahora. Los datos de inflación en China también provocaron inquietud en el mercado.
Primera quita
Allied Irish Bank, en el que Dublín inyectó 7.200 millones de euros, reestructura su deuda. AIB recomprará 3.700 millones de deuda subordinada por un 90% del principal. Los que rechacen la oferta podrían terminar recibiendo solo un centavo por cada 1.000 euros.