Saab en el alambre tras la ruptura entre Hawtai y Spyker.
Ambas empresas rompen un acuerdo que contemplaba una inversión de 150 millones de euros por parte de la firma asiática en la marca sueca. La producción de Saab está suspendida desde marzo.
La firma automovilística holandesa Spyker Cars, propietaria de Saab, y la compañía china Hawtai Motor Group han roto el acuerdo suscrito el pasado 3 de mayo, que contemplaba una inversión de 150 millones de euros por parte de la firma asiática en la marca sueca.
De esta forma, Saab se ve abocada a buscar nuevamente financiación, para lo que seguirá negociando con distintas sociedades chinas, incluida la propia Hawtai, así como el grupo BAIC, propietario de algunas patentes de la firma nórdica.
Spyker explicó en un comunicado que el acuerdo con Hawtai estaba sujeto a ciertas condiciones, entre las que se incluía el visto bueno de todas las partes implicadas en el proyecto, algo que la compañía china no ha logrado.
La producción de Saab sigue suspendida desde finales de marzo como consecuencia de los impagos con diferentes proveedores de la compañía, que continúa negociando con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y con la Oficina Nacional de Deuda de Suecia (NDO) la obtención de financiación urgente.
Tras este nuevo revés, Saab explicó que la reanudación de su producción depende del resultado de las negociaciones que mantiene con sus proveedores, en relación con el suministro de materiales y de servicios a la compañía.
Saab indicó a principios de mayo que espera asegurarse financiación a corto plazo por un importe de 59,1 millones de euros. Del importe total, 30 millones de euros corresponden a un préstamo convertible a corto plazo concedido por Gemini Investment Fund Limited.
Al mismo tiempo, Saab ha pedido una reducción del préstamo solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI) por un importe de 29,1 millones de euros, por lo que, de obtener este respaldo, se aseguraría una inyección de liquidez de 59,1 millones de euros