KPN deja en el aire el futuro de su filial española Simyo
El futuro de Simyo está en el aire. Su matriz, la holandesa KPN, ha anunciado hoy en su Día del Inversor que está revisando las opciones para este negocio.
La presentación realizada hoy por los máximos ejecutivos de KPN a los analistas en Londres contiene malas noticias para la filial española de la compañía holandesa. Se trata del operador virtual Simyo, que lleva varios años compitiendo en el mercado celular con ofertas de bajo precio.
KPN ha sido contundente: el negocio en España se ha puesto en revisión y se están "evaluando las opciones" para él.
España no está sola, ya que esta revisión afecta también a Francia, las dos únicas filiales señaladas. KPN quiere explorar las posibilidades en estos dos países para centrarse en otros mercados donde crece más, es más rentable y tiene un mayor tamaño, según ha anunciado Eelco Blok, consejero delegado de KPN.
Por mucho que han preguntado los analistas, KPN no ha querido concretar sus planes, ni ha dicho abiertamente que su filial española esté en venta o que vaya a ser cerrada, incluso es posible que la revisión se limite a un cambio de estrategia. El consejero delegado de la firma holandesa quizá tiene en mente lo que le ha pasado a Yoigo, filial de la operadora nórdica TeliaSonera. Hace años que esta empresa anunció su intención de vender la participada española, pero tuvo que poner fin a sus planes porque no encontró comprador. Además, durante ese plazo Yoigo demostró su capacidad de crecer y de aportar ingresos a su matriz.
Es cierto que Simyo es distinto, que no tiene red y que el comprador solo se haría con la cartera de clientes, que tampoco son excesivos (algo más de 400.000), así que el precio sería bajo.
KPN también opera en España a través de Ortel Mobile, que aterrizó hace pocos meses en territorio nacional.
Ningún futuro con Telefónica
El futuro de Simyo, sin embargo, no ha ocupado demasiado tiempo en la presentación. En cambio, no hay ocasión en que los directivos de KPN se enfrenten a analistas o periodistas y que E-Plus no salga como uno de los temas principales. Es la filial de la operadora holandesa en Alemania y allí compite con la de Telefónica, O2. Las dos son las más pequeñas del mercado y rivalizan con dos gigantes, Deutsche Telekom y Vodafone.
Por eso, el mercado apuesta por una integración entre ellas, sobre todo porque E-Plus salió malparada en la última subasta de frecuencias de móvil y sus capacidades para dar banda ancha móvil están mermadas. También porque en el pasado Telefónica y KPN han protagonizado varias aproximaciones y, una vez descartada la fusión total, el lugar donde unir fuerzas tiene más sentido es en Alemania. El consenso dice que E-Plus acabará en manos de Telefónica (aunque una minoría piensa que KPN puede comprar O2 Alemania), pero los responsables de ambas firmas no dejan de negarlo.
"No está en venta" y "tiene un futuro de rentabilidad por delante", ha recalcado Blok, durante el Investor Day de la compañía, que ha tenido lugar hoy en Londres.
La presentación que ha acompañado estas palabras lo deja claro. La compañía piensa seguir con el "modelo de crecimiento" que ha implantado hasta la fecha en Alemania y que considera exitoso. Los objetivos de esta estrategia pasan por superar el 20% de cuota de mercado en 2015, desde el 16% actual, con un margen de Ebitda entre el 35% y el 40%.
El primer ejecutivo de KPN también ha querido salir al paso de las críticas a que no puede seguir en solitario porque no tiene espectro suficiente. "Sí lo tenemos", señala en su presentación. Las frecuencias que tienen KPN en Alemania "son suficientes para dar banda ancha móvil", ha aseverado.