¿Cuánto pagan realmente las grandes empresas en impuestos?
Los informes de auditoría de las grandes sociedades españolas aseguran que se paga un tipo efectivo del 21% al 24% en impuestos, pero un informe de Hacienda dice que es el 14,5%.
Las personas tienen la deducción por adquisición de vivienda habitual (y solo si compraron antes de este año), las aportaciones a los planes de pensiones, las donaciones a organizaciones muy contadas y poco más. Y descuide, que si un mes le cuadran mal las cuentas, gasta más de lo que ingresa y queda en descubierto en el banco, esas pérdidas no le van a servir para pagar menos impuestos el día de mañana.
El mundo de desgravaciones fiscales para las personas es limitado. El universo fiscal empresarial, en cambio, es muy diferente. Tanto, que las compañías son capaces de hacer malabarismos hasta convertir un tipo impositivo nominal en España del 30% en uno del... 11% en algunos casos.
De todas formas, saber lo que las empresas pagan realmente a Hacienda resulta complejo. En primer lugar, porque las compañías reflejan en sus cuentas anuales el impacto contable de la tributación, que no tiene por qué coincidir exactamente con el pago efectivo a Hacienda. En segundo lugar, porque las grandes sociedades cotizadas son multinacionales que operan en diversos países, con distintos impuestos en cada nación y complicados flujos dinerarios entre las filiales que permiten minorar al máximo los pagos.
Con estas salvedades, conocer el tipo efectivo al que está tributando cada compañía en España es prácticamente imposible. Pero hay una cosa clara: está muy lejos del 30% que figura en el impuesto de sociedades.
Así lo ponen de manifiesto los informes de auditoría de 2010 registrados en la CNMV por las diez principales empresas españolas por capitalización bursátil. Telefónica, Santander, BBVA, Iberdrola, Repsol, Inditex, Abertis, ACS, Gas Natural y Ferrovial ganaron el año pasado en conjunto casi 51.300 millones de euros antes de impuestos. Según los cálculos que hacen las propias compañías en sus memorias, el pago teórico, el que tendrían que realizar al tipo nominal del 30%, roza los 15.300 millones de euros.
Pero la cantidad que llegó a Hacienda es mucho menor. Y las compañías lo admiten. Según las cuentas oficiales, el gasto por impuesto de las diez principales sociedades españolas ascendió a 12.242 millones de euros, lo que supone un tipo impositivo del 23,9% sobre el beneficio antes de impuestos. Es decir, seis puntos menos que el oficial, lo que equivale a más de 3.000 millones de merma. Todo ello, tras aplicar deducciones, reducciones, créditos fiscales y otras figuras para rebajar el pago de impuestos.
Según estos cálculos, la compañía española que más impuestos pagó el año pasado fue Telefónica, tanto en volumen absoluto como relativo. Desembolsó 3.829 millones, lo que equivale a un tipo del 27,5% sobre sus beneficios brutos. La que menos abonó fue Ferrovial, dueña de créditos fiscales millonarios por varios años de pérdidas, que no tributó. La segunda empresa española por beneficios, el Banco Santander, se mantuvo más o menos en la media en 2010, pero no en 2009, cuando logró rebajar su tasa fiscal al 11,5%.
Pero ni siquiera esta cifra del 23,9% de tipo impositivo medio de las grandes firmas representa el pago real efectivo, porque no todo ese dinero salió realmente de la caja de las compañías el año pasado. Una parte se pagó, pero otra corresponde a impuestos diferidos, que se reflejan contablemente porque se desembolsarán antes o después, pero que no suponen un abono en ese momento. Según la interpretación de varios expertos fiscales, esta partida debe descontarse. Y si se hace, el tipo efectivo de las grandes firmas nacionales se reduciría aún más, al 21%.
Con esta manera de contabilizar los impuestos, el tipo de Telefónica caería al 17,7% el año pasado y el de Iberdrola, por ejemplo, se quedaría en poco más del 18,4%. La tasa del Repsol, sin embargo, se elevaría y llegaría al 29%.
Pero incluso el tipo del 21% está lejos de ser el pago real. Las compañías eluden dar las cifras de abono fiscal efectivo en España, pero la Agencia Tributaria sí las da. No de forma individualizada, porque debe respetar el secreto estadístico, pero sí de manera agregada. Y sus cuentas dicen que los grupos consolidados españoles (y entre ellos están la mayoría de las grandes empresas cotizadas españolas) tributaron a un tipo fiscal efectivo medio del 14,5%, menos de la mitad del 30% nominal. Los últimos datos disponibles se refieren a la liquidación de 2008 y los expertos consultados aseguran que la tasa no ha subido desde entonces, sino que ha bajado incluso más.
De hecho, la tendencia indica que entre las mayores empresas el pago de impuestos puede ser más reducido aún. Según los datos de la Agencia Tributaria, según va creciendo de tamaño la compañía, menos paga. Por ejemplo, una pyme tributa a un tipo efectivo del 23%, frente al 20% de la gran empresa y al 14,5% de los grupos consolidados. Y entre estos últimos, las diez principales sociedades cotizadas españolas son los más grandes, así que siguiendo esa regla su tributación sería menor.
Críticas a la política restrictiva de la Agencia Tributaria
Entre las grandes empresas ha surgido alguna crítica a la interpretación restrictiva que están practicando las autoridades tributarias de la legislación fiscal española.Según fuentes de las compañías, los últimos cambios en la Ley del Impuesto de Sociedades han supuesto la eliminación de la mayoría de las deducciones que podían aplicarse las empresas y las dos que quedan, las que se refieren al fondo de comercio y a la actividad exportadora, cada vez reciben más trabas para computarse.Estas fuentes aseguran que las deducciones están en la ley y que genera inseguridad que no puedan aplicarse sin el temor a que la inspección tributaria levante un acta.