"Las grandes empresas van a seguir pagando a las Cámaras"
El nuevo presidente reclama el "consenso" de PSOE y PP para la nueva Ley de Cámaras y plantea un nuevo esquema de financiación en el que "todas las Administraciones" cofinancien los servicios que presten a las pymes
Manuel Teruel (Santa Eulalia, Teruel, 1956) quiere hacer valer su experiencia como gestor (es presidente de la Cámara de Zaragoza y de la Feria de Zaragoza) y como empresario (dirige la compañía Taim Weser) para intentar relanzar la actividad de unas Cámaras de Comercio seriamente dañadas con el final del recurso cameral, previsto a partir del 1 de enero de 2013. El nuevo presidente, sin embargo, huye del victimismo y cree que es hora de abrir una nueva etapa de diálogo con todas las Administraciones para buscar vías de financiación alternativas.
En 2013, las Cámaras dejaran de percibir la cuota obligatoria por parte de las empresas. Sin este dinero, ¿existe futuro para estas instituciones?
Tenemos una situación con dos fases diferenciadas: una primera hasta 2013 en el que parte de la financiación está garantizada y otra a partir de esa fecha en la que los ingresos están en el aire. Nuestra estrategia va a dirigirse en dos direcciones: promover una ley de Cámaras, en la que vamos a buscar un consenso con organizaciones empresariales, partidos políticos (PP y PSOE) y autonomías para que sea un texto que perdure en el tiempo. Hasta que esa ley exista, que seguramente no estará aprobada antes de la próxima legislatura, tenemos que sobrevivir y la forma de hacerlo es modernizando las Cámaras, haciéndolas más eficientes y buscando cofinanciación pública a determinados servicios.
¿Ya tienen algún plan diseñado para llevar a cabo esa doble estrategia?
No, por ahora solo hay ideas. Vamos a ver primero como podemos abaratar los servicios y como redistribuimos los costes. Por ejemplo, en algunos viajes al exterior, en lugar de ofrecer ayudas, podríamos financiar una parte del mismo. Pero son solo ideas. Todo el proyecto de reforma de las Cámaras lo presentaré ante el Pleno el próximo día 24.
La otra vía para generar ingresos será a través de las encomiendas de gestión de las distintas Administraciones. ¿Qué servicios cree que pueden ser susceptibles de ser prestados por las Cámaras?
La encomienda de gestión se aprueba porque somos entidades de derecho público sometidas a un doble control: la tutela de las autonomías y una auditoría publica externa. Eso nos da un plus a la hora de poder realizar algunas tareas, aunque también creo que hay determinados servicios que deben ser prestados por las empresas. No obstante, las Cámaras tienen una gran experiencia en asuntos como innovación, formación de emprendedores, internacionalización, formación o dinamización turística.
Pero todos esos servicios son solicitados mayoritariamente por las pymes. Ahora que el pago de la cuota será voluntario, ¿cree que pasarán por caja?
Sí. Las pymes necesitan los servicios de las Cámaras porque de ellos depende en gran medida su supervivencia. El mundo ha cambiado con la globalización y las pymes están obligadas a adquirir más tecnología e internacionalizarse. Si no, no sobrevivirán. El objetivo debe ser que las pymes crezcan y tiren del resto el tejido industrial. La recuperación del empleo en España vendrá porque un taller contrate a un empleado, una microempresa a otro y así sucesivamente. La pyme es la que genera empleo más rápido, mientras que la grande es la que más rápido despide.
Las grandes beneficiadas por el fin de la cuota obligatoria son las multinacionales, que abonaban la mayoría de los 250 millones del recurso cameral. ¿Ha tenido contacto con alguna de ellas para saber si pagarán de forma voluntaria?
Las grandes empresas a las que me he dirigido me han confirmado que van a seguir pagando el recurso cameral. A una multinacional no le vamos a decir cómo se lleva la contabilidad de su empresa, pero si le podemos garantizar la presencia en una reunión institucional, le podemos asesorar en su salida al exterior y le vamos a ayudar en temas administrativos. Hay grandes compañías que necesitan para sus ventas certificados de origen de forma masiva, por lo que en ciertos casos, les compensará pagar la cuota. No obstante quien lo abone de forma voluntaria se beneficiará de una serie de bonificaciones en el precio de los servicios.
El pago de la cuota voluntaria por parte de las empresas, ya sean grandes o pequeñas, estará condicionado por las tarifas que cobren. ¿Hay algo avanzado en ese sentido?
Soy de la opinión de que lo importante es tener buenos servicios y de calidad; la financiación vendrá luego. Todavía no tenemos definidas las tarifas, lo único que hemos hecho hasta el momento es encargar un estudio externo para hacer un primer cálculo de las mismas y un sondeo entre algunas multinacionales para conocer qué baremos se deben utilizar en el cálculo de las tarifas. Todo el esquema tiene que estar definido antes de verano, pero es una decisión que requiere de un gran consenso porque tiene que ser colegiada con todas las Cámaras y las empresas. Hay que definir si habrá precios diferenciados por territorios o la contraprestación que pueden recibir aquellas que paguen de forma voluntaria.
¿Estas últimas tendrán más peso a la hora de elegir a los órganos?
No tengo ningún problema en que quien no pague esté representado dentro de las Cámaras. Otra cuestión diferente es a la hora de elegir los órganos de gestión, ya que lo lógico es que quien colabore de forma voluntaria debe tener algo adicional. Es necesaria una ponderación entre pequeñas y grandes y entre los diferentes sectores de actividad.
"Unas Cámaras subcontrataránlos servicios de otras"
El fin del recurso cameral también plantea incertidumbres entre los 3.300 trabajadores de las 88 Cámaras que existen en España. "Mi objetivo es mantener abiertas todas las instituciones y la mayor parte de los trabajadores. Tenemos que potenciar el trabajo en red y habrá que redimensionar el tamaño de las más pequeñas, que se podrían convertir en pequeñas delegaciones de las más grandes. Una vía que vamos a explorar es la posibilidad de que las más pequeñas subcontraten servicios de otras con mayor dimensión", apunta el presidente .
Crédito escaso y caro
Por otro lado, Teruel reconoce que todas las empresas que reciben servicios de las Cámaras, con independencia de su tamaño, tendrán que esquivar también el problema del acceso a la financiación ajena. A su juicio, este se mantendrá a medio plazo. "Mientras que la banca no resuelva su problema con el riesgo surgido del sector inmobiliario, va a seguir existiendo escasez de financiación porque las entidades tienen sus prioridades", resalta. De esta forma, el crédito será por este orden, "escaso y costoso" para todas las empresas del país.