La Caixa cree que no se creará empleo hasta 2012
La Caixa no es optimista en sus previsiones. La entidad no contempla que se cree empleo neto hasta mediados de 2012, justo un año después de lo que piensa el Gobierno.
La Caixa estima que la reactivación de la economía española se mantuvo "pausada" en los tres primeros meses del año, con un progreso "muy paulatino" ante un consumo interno "limitado", por lo que espera que después del verano se vuelva a destruir empleo y aplaza de este modo la creación neta de puestos de trabajo hasta mediados de 2012, justo un año más tarde de lo que espera el Gobierno.
En su informe mensual de mayo sobre coyuntura española, la entidad presidida por Isidro Fainé considera que la escalada del paro, el repunte de la inflación, que alcanzó el 3,8% en el indicador adelantado de abril, y la decisión del BCE de adelantar la subida de los tipos de interés al 1,25% "presionan" el consumo, que, junto al recorte del gasto público, hará que "muy probablemente" la contribución de la demanda interna sobre el crecimiento sea "negativa" para este ejercicio.
Ahora bien, garantiza que la recuperación parece estar "bien encarrilada", sobre todo gracias al 'tirón' de las exportaciones. "Los datos del sector exterior están siendo mejor que lo esperado, por lo que se va confirmando el importante apoyo que este sector ofrecerá al crecimiento del PIB", explica la caja catalana , en el que reafirma que la economía cerrará este año con una tasa de crecimiento "positiva".
Pese a que no descarta que el encarecimiento de la energía pueda lastrar la senda de la recuperación, La Caixa baraja también que la economía se acabe comportando mejor de lo esperado si la presión sobre la deuda española continúa relajándose y la prima de riesgo se estabiliza por debajo de los 200 puntos básicos.
En este sentido, la caja contempla que el diferencial del bono español con respecto al 'bund' alemán mejore a un ritmo "más rápido" si a la concreción del plan de ayuda a Portugal se suma la "formalización" de la reestructuración del sistema financiero. "La mejora de la confianza sería, sin lugar a dudas, un buen revulsivo para la inversión empresarial", subraya.
Gradual mejoría
La Caixa sin embargo es más optimista sobre el camino emprendido por el Gobierno para consolidar las cuentas públicas, al valorar las reformas estructurales acometidas y sus efectos, pues confía en una "gradual mejoría" de las finanzas.
Así pues, espera que el déficit público se rebaje este año en el entorno del 6% del PIB comprometido con Bruselas, gracias a las reformas estructurales adoptadas por el Ejecutivo en materia financiera, laboral y de pensiones. "Las dudas sobre la solvencia del sector público se disiparán gradualmente", afirma.
Aun así, la caja presidida por Fainé subraya que esta senda de consolidación fiscal es "aún frágil" y advierte de que "no esta exenta de riesgos" ante las tensiones en los mercados de deuda soberana y la presión sobre la prima de riesgo.