BBVA culpa a las cajas de la guerra del pasivo y prevé ganar más en 2011
BBVA considera a las cajas las causantes de la guerra del pasivo porque no deben rendir cuentas ante accionistas. El banco, que obtuvo un beneficio de 1.150 millones de euros a marzo (-7,3%), espera incrementar su beneficio este año. Y para que España vuelva a crecer, su consejero delegado, Ángel Cano, cree fundamental que el país tenga la legislación laboral más flexible de Europa.
En el sector financiero existe la percepción común de que la guerra del pasivo comienza a remitir, pero BBVA no olvida. Su consejero delegado apuntó a las cajas como culpables de este fenómeno que pesa sobre las cuentas de las entidades de crédito. "Claramente la batalla de los depósitos dejaría de estar encima de la mesa si todos tuviéramos accionistas privados porque tendríamos que rendir cuentas ante ellos", afirmó Ángel Cano. El directivo consideró que "hay que asegurarse de completar lo antes posible la reestructuración del sector" porque este pulso genera una "pérdida de valor espectacular para el sistema financiero".
Para Cano la regulación que prepara el Gobierno para penalizar el lanzamiento de depósitos de alta remuneración tendrá un "efecto escaso" y considera que la vía para controlar los excesos en la captación de pasivo es la desmutualización de las cajas.
La presentación de resultados trimestrales de BBVA estuvo marcado por un mensaje: el ejercicio 2011 irá de menos a más. Es decir, mejorará conforme avance el año. Justo lo contrario de lo que ocurrió en 2010, donde la actividad empeoró en el segundo semestre. A marzo el grupo ganó 1.150 millones de euros, un 7,3% menos que un año atrás, pero sus responsables están convencidos de que este ejercicio superarán el resultado cosechado en 2010.
Los márgenes de negocio presentaban caídas interanuales por la renqueante evolución de España, que estuvo parcialmente compensada por el tirón de las franquicias de México y América del Sur.
El responsable del banco destacó que si se contrasta la marcha del negocio a marzo con los últimos trimestres de 2010 se percibe una mejoría o al menos una moderación de la caída de la actividad. Algo parecido ocurre con los indicadores de riesgo (mora, cobertura, prima de riesgo), que se mantienen estables durante cinco trimestres consecutivos. En este sentido, Cano afirmó que la tasa de morosidad del grupo (4,1%) se encuentra estabilizada y descartó que tenga pendiente tocar su cenit en otoño, como ocurrirá con varios bancos y cajas rivales.
BBVA informó ayer de que su exposición crediticia al sector promotor en España asciende a 16.235 millones frente a 16.608 millones de cierre de 2010. La mora en este segmento asciende al 21,7% (3.525 millones). Los activos adjudicados suman 5.162 millones, con una cobertura de 33%. El grupo también reduce el peso de la financiación a promotores en EE UU, que pasa del 20% al 11% de la cartera en un año.
La concesión del crédito creció en el conjunto del grupo un 2,7%, si bien en España cayó algo (-0,7%). Ángel Cano se sumó a Alfredo Sáenz, su homólogo en Santander, al estimar que "debemos avanzar en el desapalancamiento para volver a crecer. Hay que reducir el crédito en aquellos sectores que continúan muy endeudados".
Crecimiento económico
El directivo de BBVA ve crucial que la economía española profundice en las reformas estructurales para salir del marasmo en que se encuentra porque las tasas de crecimiento próximas al 1% previstas no generarán puestos de trabajo. Por eso destacó la necesidad de poner al día la legislación laboral. Cano afirmó que el país "debe lograr el mercado laboral más flexible de Europa". Esto permitiría, a su juicio, "lograr una dinámica de crecimiento ágil donde la pérdida de empleo sea menor porque los empresarios no tendrán miedo a contratar debido a que el coste no será elevado".
El ejecutivo señaló que la prioridad de BBVA es crecer de forma orgánica tanto en España como en el extranjero, aunque admitió que "analizaremos las oportunidades que veamos".
BBVA quitó hierro al hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés al 2%, si bien reconoció que frenará algo la recuperación nacional. Al hablar de la solvencia del banco, el consejero delegado indicó que con un core capital del 8,9% el grupo se encuentra en una posición cómoda para superar las pruebas de resistencia de las autoridades europeas del próximo junio.
La acción del banco cayó ayer un 1,51% mientras el Ibex 35 cedió un 0,8%.
México será la locomotora del grupo a cierre de año
Los mercados emergentes ganan peso a ojos vista en las cuentas de BBVA. Si al cierre del pasado año aportaban la mitad del beneficio (49%), en el primer trimestre ya generan el 57% de las ganancias. De entre todos ellos, México es la joya de la corona. En este mercado el grupo español obtiene hoy el 29,6% de su resultado y el 27,4% del margen bruto. "México será previsiblemente la principal fuente de beneficios del grupo a final de año por la velocidad de crucero que lleva", vaticinó ayer Ángel Cano. Si este cambio se materializa, BBVA se encontrará en la misma posición que Santander, cuyo resultado depende más de una filial (Brasil) que de su mercado doméstico.Otro territorio trascendental para BBVA será Turquía. El grupo notará la aportación de su 25% en Garanti plenamente a partir del segundo trimestre, puesto que sus resultados comenzaron a consolidarse a mediados del pasado marzo.Cano descartó que en ninguno de los grandes países donde está presente el banco -China, México y Turquía- se esté desarrollando una burbuja crediticia. Fue incluso más allá al decir que las autoridades de todos ellos mantienen políticas macroeconómicas ortodoxas que cumplen haciendo uso de un abanico de palancas a su alcance.