La multinacional Warner Chilcott anuncia el despido de sus 120 trabajadores en España
Warner Chilcott, grupo estadounidense del sector farmacéutico, despedirá a sus 120 empleados en España. La multinacional de New Jersey reordenará sus negocios en parte de Europa y el ajuste supondrá la pérdida de 500 empleos en total, incluyendo Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Suiza.
La corporación mantendrá intacta su estructura empresarial en Reino Unido (tiene su sede para Europa en Irlanda, en Dublín). La fábrica de Alemania también se salvará de este ajuste.
La creciente competencia de los genéricos es la causa de la reconversión, según Warner Chilcott, que especifica que en 2010 perdió la exclusividad comercial del Actonel, un fármaco contra la osteoporosis que supone el 70% de sus ventas en Europa. Sus 120 empleados en España se dedican a la comercialización de los fármacos, por lo que se abre la incógnita de cómo seguirá en el mercado estatal. El grupo ha comentado su intención de pasar a un modelo de "distribución al por mayor, para reducir al mínimo los gastos operativos".
Esa opción pudiera incluir la negociación directa con los departamentos de Sanidad de las autonomías, según los analistas. Las mismas fuentes apuntan que Warner Chilcott se beneficiará durante un tiempo de los tratamientos médicos en marcha en España con pacientes tratados con sus productos, puesto que no se pueden interrumpir. Es el caso de los tratamientos hormonales femeninos.
La multinacional calcula que dedicará 130 millones de dólares, más de 92 millones de euros a las indemnizaciones por los despidos en Europa. Warner entró en España hace dos años con la compra de la división farmacéutica de Procter & Gamble, entre cuyos activos estaba el Actonel, comercializado en España como Acrel. Antes, Procter adquirió en 2004 la empresa española Laboratorios Vita.