¿Crecimiento en el primer trimestre? Cerca de cero
La evolución mostrada por el crédito, el empleo, el consumo y el deflactor cuestionan que la economía española haya crecido en el primer trimestre.
Los expertos vaticinaban un avance intertrimestral del 0,2%, con un comportamiento simular al del cuarto trimestre de 2010, no tanto por la consolidación de cierta recuperación en las ventas al exterior como por los indicios de avance del consumo en los dos primeros meses del año. Pero marzo ha corregido severamente las cifras de consumo, y cada vez más especialistas en Contabilidad Nacional estiman que el crecimiento bien podría haber sido del 0,1% o incluso de cero.
La primera alarma saltó ya en marzo cuando el Banco de España reveló el comportamiento del crédito concedido por la banca tanto a empresas como a familias, con descensos casi desconocidos durante los tres años largos de crisis, y que únicamente confirman la idea varias veces expresada por los gestores de la banca de que "la economía necesita desapalancarse más rápidamente" y que hay muy poca demanda solvente de crédito.
Pero tales datos son coherentes tanto con la caída del número de activos, que en tasa desestacionalizada supera las cien mil personal en el año con una fuerte aceleración en los tres primeros meses de este ejercicio, como con la pérdida masiva de empleo. En el trimestre la destrucción de puestos de trabajo es más intensa incluso que los últimos doce meses, acelerando la caída interanual hasta el 1,32%, y concentrada en actividades estructurales como la industria y la construcción, y no tanto en aquellas más coyunturales como los servicios. Además, las de los servicios registran un avance importante en el empleo a tiempo parcial, que no ha dejado de crecer durante la crisis, en lo que es una paulatina sustitución de empleo a plena jornada por jornadas reducidas.
Pero la variable que más cuestiona el crecimiento en el primer trimestre del año es el consumo privado. Las ventas del comercio minorista se desplomaron en marzo como no lo habían hecho ningún mes desde que en julio del año pasado cruzaran la línea de avances hacia la zona de descensos por el recorte de rentas públicas y las subidas de impuestos, sobre todo el IVA. El consumo de uso duradero se deterioró también en febrero y marzo más allá de los indicadores de finales del año pasado, así como los indicadores de confianza.
En cuanto a la inversión, sigue estancada la de construcción, pese a que se hayan reanimado las ventas de casas por el fin de la ayuda fiscal, y se ha deteriorado la cartera de pedidos de bienes de inversión, el equipamiento tecnológico de las empresas y las matriculaciones de vehículos de carga, especialmente a partir de febrero, según el cómputo que hace Funcas de los cien principales indicadores de actividad.
æscaron;nicamente la actividad exportadora mantiene muestras de firmeza, aunque ya en febrero sus crecimiento fue neutralizado por la demanda de bienes importados, sobre todo por el sobrecoste de los bienes energéticos.
Si a todo ello se une el avance de los precios y la subida de los tipos de interés y sus expectativas, en el primer trimestre, pero especialmente en el mes de marzo, se ha producido una contracción súbita de los ya debilitados niveles de renta disponible, que inevitablemente han castigado la capacidad de demanda. Por tanto. ¿crecimiento del PIB en el trimestre?. Más cercano del 0% que el 0,2% que espera el Gobierno. El viernes saldremos de dudas con el dato anticipado del Banco de España.