Japón aprueba un presupuesto adicional de 33.000 millones para la reconstrucción
El Parlamento de Japón aprobó ayer un presupuesto de emergencia dotado con cuatro billones de yenes, unos 33.113 millones de euros, para hacer frente a las labores de reconstrucción tras el terremoto y posterior tsunami sufrido el pasado 11 de marzo. Se trata del mayor esfuerzo público realizado desde la Segunda Guerra Mundial.
Con todo, los daños provocados por el desastre natural ascienden a 200.000 millones de euros. Ello significa que en meses y ejercicios posteriores, Japón deberá aprobar nuevos desembolsos públicos para retornar el país a la normalidad. De los cuatro billones de yenes aprobados ayer, 1,2 billones (10.000 millones de euros), servirán para reconstruir pueblos enteros y reparar infraestructuras de transporte arrasadas por el terremoto y el tsunami. Otros 3.000 millones de euros se destinarán a construir casas temporales para los miles de habitantes que se han quedado sin hogar. Una cifra similar servirá para financiar la retirada de las toneladas de escombros que se amontonan en Miyagi, Fukushima e Iwate, las tres provincias más devastadas.
Efecto limitado sobre el PIB
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, prevé que en torno al mes de junio ya estará listo el segundo presupuesto extra. Precisamente, las tareas de reconstrucción paliarán los efectos negativos del terremoto sobre el PIB del Japón.
De hecho, el FMI solo redujo dos décimas las previsiones de crecimiento de Japón tras registrar el mayor seísmo de su historio. Según el organismo internacional, la economía nipona avanzará a un ritmo del 1,4% este año frente al 1,6% estimado antes del seísmo y el tsunami.
En cualquier caso, el principal lastre de la economía japonesa es su abultada deuda pública, que alcanza el 225% de su PIB, el mayor nivel entre los países desarrollados. Y el coste de reconstruir el país obligará al Gobierno japonés a recurrir con más intensidad a los mercados financieros.