Sarkozy apoya al italiano Draghi para relevar a Trichet en el BCE
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, respaldó ayer en Roma la candidatura del italiano Mario Draghi para la presidencia del Banco Central Europeo, en sustitución del francés Jean-Claude Trichet.
Al término de la cumbre bilateral que celebraron ayer en Roma Silvio Berlusconi y Nicolas Sarkozy sobre la inmigración del norte de África que afecta sobre todo a Italia, el mandatario galo aseguró: "Apoyamos la candidatura de un italiano a la presidencia de la BCE". "No lo hacemos porque es italiano, sino porque es una persona de gran calidad", dijo el presidente francés, quien agregó que esto es "una óptima señal para quienes ponen en duda el papel de Italia en la UE".
Francia está "muy feliz" de apoyar esta candidatura por la que Draghi, actual gobernador del Banco de Italia, sustituiría al actual responsable del BCE, Jean-Claude Trichet, a partir del próximo otoño. A falta de que la canciller alemana, Angela Merkel, apoye esta propuesta de manera pública, y con París y Roma a su favor, Draghi parece haber alcanzado ya la presidencia del BCE, que ocupará a partir del 31 de octubre.
Nacido en Milán el 3 de septiembre de 1947, artífice de las grandes privatizaciones italianas y autor de una ley sobre las ofertas públicas de adquisición (opa) que lleva su nombre, es el gobernador del Banco de Italia desde enero de 2006, el primero con un mandato limitado en el tiempo, ya que con anterioridad el cargo era vitalicio. En 1990 fue nombrado asesor del Banco de Italia y el 17 de enero de 1991 director general del Tesoro, cargo en el que permaneció hasta 2001. De 2004 a 2005 fue miembro del comité ejecutivo del grupo Goldman Sachs, entre otros cargos.
Por su parte, el todavía presidente del banco emisor europeo, Jean-Claude Trichet, defendió ayer que es "extremadamente importante" que la institución siga anclando de forma sólida las expectativas de inflación y recalcó que es necesario "estar alerta" para evitar que los riesgos de efectos de segunda ronda de la inflación que existen actualmente se materialicen. En una entrevista con los medios finlandeses Helsingin Sanomat y Kauppalehti, el presidente del BCE aseguró que no ve una desviación significativa de las expectativas de inflación, aunque incidió en que "no es momento para la complacencia".
Preguntado por la influencia de sus decisiones en algunos países de la euro zona, Trichet recordó que su mandato es garantizar la estabilidad de precios en toda el área y no llevar distintas políticas para cada país.
La cifra
1,75% es el precio que podría alcanzar el dinero en la eurozona este año, según algunos analistas, tras el alza del 1% al 1,25%.