Ideas y ausencias en la Comisión de Vivienda
Se acabaron las convocatorias públicas y los periodistas a la espera de grandes titulares o elocuentes fotografías. Hechas las presentaciones con dos primeros encuentros que fueron sobre todo protocolarios, ayer comenzó el verdadero trabajo de la Comisión Tripartita de Vivienda, cuyo objetivo es encontrar una salida ordenada, cabal y, en especial, barata a la crisis inmobiliaria. Organizados ya en cuatro mesas de debate (vivienda terminada, casas en construcción, suelo y rehabilitación), los representantes de los promotores y la banca comenzaron a elaborar los preceptivos informes que después deberán elevar al Gobierno para que tome en consideración sus propuestas y desarrolle alguna de ellas, si procede.
A la tarea unos y otros se enfrentan con ánimo constructivo y tranquilos por los dos últimos mensajes que les hizo llegar el ministro de Fomento, José Blanco, en la reunión que mantuvo con ellos a comienzos de abril. "Por un lado, reconoció abiertamente que mientras no se resuelva la crisis del sector inmobiliario y la construcción, España no podrá volver a generar empleo. Y, por otro, descartó que vaya a reformarse la ley hipotecaria permitiendo que la entrega de la vivienda al banco salde la deuda contraída", explican fuentes financieras.
Estas mismas fuentes se muestran convencidas de que las ideas no faltarán. De hecho, se han apuntado ya muchas. Una aboga por reimpulsar las líneas ICO que se pusieron en marcha hace ya tiempo para incentivar la actividad promotora y que no han funcionado como se esperaba.
El sector financiero echa en falta en la mesa a Hacienda y al Banco de España
Provisiones
Otra sugerencia llegó ayer de los de casi siempre. El grupo parlamentario de CiU en el Congreso reclamó al Ejecutivo que recupere la línea ICO moratoria que facilitaba retrasar el pago de la hipoteca en determinadas circunstancias. El grupo catalán recordó que dicha línea se cerró el 28 de febrero después de que en 2010 apenas financiara operaciones por un 0,08% de los 5.927 millones con los que estaba dotada. Por ello, piden que puedan beneficiarse de ese aplazamiento los préstamos de más de 170.000 euros, tope impuesto por el Ejecutivo.
En principio, bancos y cajas no se oponen al establecimiento de moratorias en el pago de las hipotecas en situaciones críticas como puede ser la pérdida del empleo, pero sí admiten que les preocupa el tratamiento que se haga después en sus balances de esas suspensiones en el pago de las cuotas. "Tampoco nos valdría que no se establecieran controles porque de lo contrario se puede estar incentivando los impagos", advierten. Por ello, echan en falta que en esas mesas de trabajo no estén ni representantes de Economía (que es quien autoriza las líneas ICO) ni nadie del Banco de España (responsable de regular la política de provisiones). En Fomento justifican estas ausencias por dos motivos. El primero es que se trata de que la composición de cada mesa no sea demasiado numerosa. Fuentes cercanas a la organización de los debates confirman que no todos los bancos y cajas estarán presentes en las cuatro mesas de discusión que se han formalizado. "Es más operativo y efectivo que las discusiones no se produzcan entre muchas personas", aclaran.
Y el segundo razonamiento es que lo que el Ejecutivo quiere es que las conclusiones que surjan de esas discusiones se eleven después a las instancias correspondientes. "No es descartable que las propuestas que planteen sean estudiadas por Economía y el Banco de España. Así se ha estructurado", matizan fuentes oficiales.
En cualquier caso, lo que está claro es que mientras no se tenga una foto real de cuál es la situación del mercado, no se podrá comenzar a estudiar qué soluciones son más urgentes. Así, promotores y entidades financieras exigen al Ejecutivo conocer en detalle dónde se está absorbiendo más stock, qué características tienen esas viviendas y dónde se localizan las áreas donde ya es necesario iniciar promociones. Los nuevos incentivos fiscales a la rehabilitación recién aprobados (y tanto tiempo demandados) son fruto de la negociación llevada a cabo por Beatriz Corredor con Hacienda. También el Gobierno será inflexible en cuanto a la situación de la cartera de activos inmobiliarios de bancos y cajas. El objetivo último es común a todos. Se trata de que se cumplan algunas de las previsiones más optimistas, como las promulgadas ayer por Bankinter. Este banco apuesta por que los precios de los pisos seguirán bajando hasta 2013, por lo que la actividad constructora retomará su pulso en 2014.