Sacyr acelera la obra del Canal de Panamá para aumentar su beneficio
Con las obras de ampliación del Canal de Panamá a buen ritmo, en Sacyr creen que podrán acabar antes de octubre de 2014, marcado como plazo de ejecución. El adelanto está premiado con 215.000 dólares diarios. Además, el grupo persigue nuevos proyectos en el país centroamericano por unos 1.000 millones de euros.
Panamá entró en agosto de 2009 en la historia de Sacyr, con la adjudicación de las obras de ampliación del Canal, pero ha sido en 2010 cuando el país centroamericano ha irrumpido en el balance de la compañía. Panamá ya es el cuarto mercado por ingresos para la firma, con una facturación cosechada de 188 millones. Una cifra que lo coloca, tras España (3.455 millones), Portugal (505 millones) e Italia (228 millones), en cuarto lugar por peso en la lista de ventas del grupo. Pero Sacyr va a por más.
Su presidente, Luis del Rivero, regresó días atrás de un viaje a Panamá, donde habría manifestado ante distintas autoridades la disposición de su compañía a terminar antes del plazo comprometido las obras del tercer juego de esclusas del Canal. El anticipo tiene un premio, estipulado por contrato con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), de 215.000 dólares diarios, hasta un techo de 50 millones de dólares. Un incentivo que en el caso de que hubiera retrasos en la entrega más allá del 21 de octubre de 2014, en que está marcado el fin de obra, se convertiría en multa: 300.000 dólares por jornada, hasta sumar un máximo de 54,6 millones.
Por el momento, el ritmo es bueno. La propia ACP ha manifestado ante la Asamblea Nacional de Diputados que la ejecución del proyecto de ampliación se acerca al 20%. La infraestructura industrial que da servicio a la obra está montada y la plantilla ha alcanzado ya su pico máximo.
Al margen de esta posible compensación, fuentes cercanas al Gobierno panameño apuntan que la propuesta económica de Sacyr y sus socios de consorcio (3.221 millones de dólares por el tercer juego de esclusas) puede cosechar hasta un 10% en Ebitda, lo que implicaría un rendimiento bruto de 322 millones de dólares en los cinco años de trabajo, de los que un 48% corresponden a Sacyr por su participación en el consorcio. En total, 30,9 millones de Ebitda anual.
Con los estrechos márgenes que ofrece en general el negocio de la construcción, toma gran relevancia la consecución del incentivo máximo de 50 millones de dólares por culminar la actuación con, al menos, 200 días de adelanto.
Fuentes del sector apuntan que Sacyr opera con el escenario mínimo de un 6% de Ebitda en el Canal. La empresa elude hacer valoraciones.
Centro de operaciones
La experiencia ganada en la mayor obra civil en ejecución en todo el mundo hace que Sacyr tenga planes de convertir su oficina panameña en un centro de operaciones para América. Desde allí buscaría el salto a Colombia, Perú y México, los tres con planes de infraestructuras.
Mientras se exploran las posibilidades en estos países, el equipo de negocio internacional que dirige José Manuel Loureda prepara ofertas para nuevos proyectos de obra civil en Panamá por unos 1.000 millones de euros.
Actuaciones relacionadas con el reordenamiento vial de Ciudad de Panamá, la construcción de tres carreteras por un importe total de 350 millones, un proyecto hospitalario por otros 250 millones y levantar el tercer puente sobre el Canal, presupuestado en un mínimo de 300 millones, son los nuevos retos.
La ofensiva de Sacyr se explica por el parón de la obra civil en España, así como por su intención de reducir la dependencia de un mercado en crisis como es el portugués, segundo por ingresos para la empresa. Al cierre de 2010, Sacyr había elevado a un 31% (desde el 22% de 2009) el peso del negocio internacional en sus ventas.
Independientemente de que lleguen nuevos contratos, Panamá ya es para Sacyr un pilar básico. Si España le ofrece una cartera de construcción valorada en 1.998 millones de euros, en el exterior destacan Italia (2.509 millones) y la citada Panamá (856 millones).
Descartada en dos concursos por agresiva
Si hay una constructora española enfocada en estos momentos hacia Panamá, en fuerte competencia con Sacyr, esa es FCC. La primera se ha hecho fuerte en el Canal, donde trabajan ambas, mientras la segunda logró tomar posiciones en el proyecto del metro, cuyas obras acaban de comenzar. Y sigue avanzando.El último éxito para FCC ha sido el de la adjudicación de dos viaductos sobre la vía Brasil, en Ciudad de Panamá. Un logro que no ha estado exento de polémica.Sacyr se ha quedado sin ese proyecto porque, a juicio del Gobierno, su propuesta económica fue demasiado agresiva. La firma de Luis del Rivero quería ejecutar la obra por 51 millones de euros, un 59,6% por debajo de los 126 millones de euros que había calculado el Ministerio de Obras Públicas. Entre tanto, la puja de FCC, de 147 millones, fue la más ajustada al presupuesto base.En este caso, el rechazo de la oferta más económica ha constituido un hito en Panamá, donde su legislación pone coto a pujas un 20% por encima del precio estimado por la Administración, pero no regula el procedimiento ante las bajas temerarias en concursos públicos.En una segunda actuación, la del ensanche de la avenida Domingo Díaz, también en la capital, el Ministerio tenía previsto gastarse 162 millones de euros. De las cinco ofertas recibidas, solo la de Sacyr ha ido a la baja (104 millones de euros).Puede ser casual, pero el nuevo viaje de Del Rivero a Panamá se ha producido tras estos dos descartes ejecutados por Obras Públicas en marzo. En Sacyr aseguran que el presidente viajó por "temas relacionados con el Canal" y para reafirmar el interés por el plan panameño de infraestructuras.
Las cifras
1.883 días marca el plazo de ejecución del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá. La fecha tope está marcada el 21 de octubre de 2014.3.000 empleados trabajan en la ampliación del Canal, en tres turnos, cubriendo las 24 horas del día. Este pico se mantendrá hasta abril de 2012.