Las siglas RS3 delatan al Audi A3 más extremo
En la marca alemana tienen la sana costumbre de despedir a sus gamas con la versión más deportiva. A la actual generación A3 le queda poco tiempo de vida, y el nuevo RS3 Sportback (cinco puertas) viene a ser como un broche de oro a su trayectoria.
La razón de ser de esta versión son sus prestaciones, más propias de un deportivo de alto nivel que de un modelo compacto. No obstante, es tan utilizable como cualquier coche familiar, con las ventajas que ello implica. Bajo el capó lleva el motor de 2.5 litros cinco cilindros turbo que lleva el cupé TTS, con 340 CV y un par máximo de 450 Nm. Como en todos los Audi RS, la tracción es a las cuatro ruedas, con el cambio S tronic (doble embrague) de siete marchas. También se puede cambiar mediante las levas del volante.
Su mecánica TFSI, galardonada en 2010 como Motor del Año, ofrece unas prestaciones impresionantes: acelera de 0 a 100 en 4,6 segundos y la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h. Los adelantamientos se realizan en un abrir y cerrar de ojos, y la tracción total aporta un plus extra de seguridad, especialmente sobre superficies deslizantes. El consumo medio es de 9,1 litros a los 100 km, aunque, como en todas las mecánicas turboalimentadas de gasolina, es muy sensible al uso que se le dé.
Lleva un control de estabilidad con dos posiciones, para que el conductor pueda elegir el nivel de ayuda a la conducción que prefiera. Incorpora de serie llantas de 19 pulgadas, faros de xenón con luz diurna de led, asientos deportivos en cuero, climatizador o sistema acústico de ayuda al aparcamiento. El cuadro de instrumentos es específico de esta versión, con esferas de marcada estética RS. El sistema de información incluye indicadores digitales para la presión de carga del turbo, la temperatura del aceite y un laptimer para contabilizar las vueltas en un circuito de carreras.
Hay numerosas opciones de personalización, como el sistema de sonido Bose con 10 altavoces, luces que cambian automáticamente de cortas a largas o diferentes acabados interiores. Su precio, de 55.900 euros, a algunos expertos les parece "muy alto para ser un super-A3", pero para otros "resulta ajustado a cambio de un deportivo tan rápido, equipado y polivalente".