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Premium. Inspección Técnica de Vehículos

Frene, acelere, encienda las luces... Ahora sí, márchese de vacaciones

Entre el 10% y el 15% de turismos eluden la revisión. Alumbrado, neumáticos, frenos y emisiones, los defectos graves más frecuentes

En un desvío de la carretera de Burgos, decenas de coches hacen fila para pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). La actividad en este centro, situado en San Sebastián de los Reyes, se ha intensificado desde principios de abril, coincidiendo con la proximidad de Semana Santa. No es casual. Como los autos deben pasar la revisión cada cierto tiempo desde su matriculación, las inspecciones alcanzan su pico en los meses de verano y festivos largos, que es cuando aumentan las ventas de turismos. "Esta demanda se junta con la de los conductores que antes de irse de vacaciones quieren ponerse al día para evitar sanciones en la carretera", explica José Enrique García, adjunto al director de la estación.

Ojalá hubiera puentes todos los meses. Según un estudio del Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles de la Universidad Carlos III, en 2006 se evitaron 8.423 accidentes, 11.792 heridos y 421 muertes gracias a la detección de defectos graves durante la ITV y su posterior reparación. Pero a pesar de que la inspección puede salvar vidas, entre el 10% y el 15% de turismos de uso particular la eluden, de acuerdo con estimaciones de AECA-ITV, la asociación de estaciones que prestan este servicio. "Este incumplimiento se centra sobre todo en turismos con más de 10 años de antigüedad. En la mayoría de los casos, el motivo es la certeza del titular de que el vehículo, por los defectos que se observan o intuyen, no pasará la revisión, lo que le obligará a reparaciones importantes o dar de baja el coche", dice Luis Rivas, secretario general de AECA-ITV.

Para Joaquín Ruiz Ventura, consejero delegado de Preven Control, compañía que gestiona 11 centros de ITV en Cataluña, 8 fijos y 3 móviles, la raíz del problema es la falta en España de una cultura del mantenimiento, que se ha agudizado con la crisis. "Hay una ligera tendencia a retrasar al máximo los plazos de cumplimiento", señala. Los talleres lo notan más. "La garantía obliga a pasar por el mecánico cada cierto tiempo o número de kilómetros. Pero al disponer de menos dinero, la gente prolonga al máximo estos periodos de mantenimiento e incluso los incumple", dice Alberto Morant, director comercial de la red de talleres Aurgi.

Según AECA, en 2009 se sometieron al control obligatorio cerca de 15 millones de vehículos de todo tipo (desde motos hasta camiones), de los que fueron rechazados algo más de tres millones (el 20%) por defectos graves, sobre todo en alumbrado y señalización, neumáticos, ejes y ruedas, frenos y emisiones contaminantes. "El sistema de frenado es uno de los elementos que acusa más incidencias y el que más problemas genera para aprobar la ITV. Un sistema en mal estado hace que la frenada sea inestable e insegura", advierte José Manuel Rubín, director de formación y calidad de los talleres Midas. "Otras partes con un alto índice de rechazo son los amortiguadores, las rótulas y los antivibradores, la regulación de las luces, los cinturones de seguridad y los airbag".

¿Es aconsejable llevar el coche al taller antes de pasar la prueba? Rivas cree que hay elementos, como las luces, los cinturones, el claxon y la apertura y cierre de puertas, que el titular del vehículo puede revisar a simple vista antes de visitar la estación. Pero también que hay otros, como el estado de la dirección o el nivel de emisiones, que requieren de equipos técnicos. Rubín comparte esta apreciación. "Hay partes que no están a la vista y que deben mantenerse en buen estado para garantizar la seguridad del vehículo y poder pasar la ITV correctamente. Es el caso de elementos como el tubo de escape, el sistema de frenos o de alumbrado, que deben ser revisados por profesionales cualificados".

En España hay 334 estaciones que facturan unos 400 millones

La ITV es un control técnico obligatorio. La ley establece una periodicidad mínima para pasar la revisión, que varía según el tipo de vehículo. En el caso de los turismos particulares, el primer examen se ha de realizar a los cuatro años desde la fecha de matriculación, y deberá repetirse cada dos años hasta los diez. A partir de entonces es anual. Cada comunidad autónoma fija la tarifa y el sistema de gestión de sus centros de ITV. En Asturias, Andalucía y Extremadura son públicos, mientras que en el resto de regiones están a cargo de empresas privadas. En España hay 334 estaciones que facturan en conjunto unos 400 millones, considerando una tarifa media de entre 30 y 35 euros y que en 2009 pasaron por el control unos 15 millones de coches.

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