Anfac y Faconauto se acusan de chantaje y de presionar al ministerio
Anfac y Faconauto han vuelto a enfrentarse, esta vez por la no incorporación del sistema de arbitraje en las negociaciones sobre el código de buenas prácticas. Los fabricantes acusaron ayer a los concesionarios de "chantajear" la mesa sectorial que estudia este punto, mientras que Faconauto culpó a Anfac de presionar al Gobierno.

El alto el fuego entre los fabricantes de coches y los concesionarios se ha roto. La guerra ha vuelto a declararse entre ambos bandos, después de la tormenta vivida con la enmienda sobre distribución incluida en la Ley de Economía Sostenible (LES), que quedó anulada tras un acuerdo entre todo el sector y después de la intermediación del ministro de Industria, Miguel Sebastián. Ahora las negociaciones sobre el código de buenas prácticas ha sido el marco detonante en esta nueva fase del desencuentro.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) convocó ayer una rueda de prensa para quejarse de la carta que la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automóviles (Faconauto) envió el jueves 14 al Ministerio de Industria, en medio de las negociaciones del código de buenas prácticas que deberá regir al sector mientras se promulga la futura Ley de Distribución.
Según Rafael Prieto, presidente de la comisión de asuntos comerciales de Anfac, con esta misiva los concesionarios han pretendido "chantajear" y "torpedear" las negociaciones. También, los acusó de "falta de coherencia" al acudir al Ministerio ante la primera disensión mostrada en las negociaciones.
Anfac rechaza la petición de los concesionarios de incluir junto al sistema de mediación un sistema de arbitraje en el código. Asimismo, criticó que Faconauto incluyese un listado genérico de buenas prácticas, "que no sabemos lo que quiere decir". Para Prieto, "la carta contempla criterios maximalistas, ya que estos dos principios son incuestionables para Faconauto, que deben asumirse en las reuniones".
Por parte de Faconauto, la visión es distinta. Antonio Romero-Haupold, presidente de la Federación, resume la postura manifestada por Anfac como que "es la primera vez que Caperucita Roja muerde al lobo", en declaraciones a CincoDías. Romero-Haupold manifiesta que la decisión de mandar la carta responde a la "situación delicadísima" que viven los concesionarios.
El presidente de Faconauto denuncia el peligro de que se cancelen todas las redes de distribución en España en los próximos meses. Acusa a Anfac de tener una posición de "dominio absoluto" y de no respetar el periodo de transición mientras se elabora el código. Romero-Haupold alerta de que "se van a firmar contratos leoninos en los próximos meses y de que ya se están enviando cartas de renuncia de derechos a los concesionarios".
Según el presidente de Faconauto, es necesario que "el Ministerio de Industria entre a solucionar esta situación" y pide "protección" a Sebastián. Acerca de los borradores barajados en las cinco reuniones mantenidas en la mesa de distribución del sector, Romero-Haupold recalca que en los dos primeros, a propuesta del ministerio, se recogía una propuesta de arbitraje en el código, para luego desaparecer "en el último".
Así, sugiere que Anfac ha podido influir en este cambio. "Los fabricantes están haciendo lo mismo que con la enmienda recogida en la LES". A su juicio, "nos encontramos con que la ley no está en vigor, no tenemos código de buenas prácticas ni un sistema de resolución de conflictos".
Buenas prácticas
En cuanto al listado de puntos que debería contemplar el código, Romero-Haupold destaca tres: poder devolver los coches que no se hayan pedido; tener disponible un número de cuenta para pagar los coches y "así elegir libremente el banco con el que se quiera trabajar" y que no haya imposición de contratos leoninos ni firmas de cartas ciegas de renuncia de derechos.
Pero a pesar de todo ello, Faconauto reafirma que no "se ha levantado" de la mesa, mientras que Anfac muestra su voluntad de seguir negociando "esté o no Faconauto".
Ganvam aboga por el diálogo entre todas las partes
En medio de la batalla entre Anfac y Faconauto, parece que a la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) y a la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam), ambas presentes igualmente en la mesa de negociación del código de buenas prácticas, les ha tocado el papel de mediadores.En concreto, desde Ganvam "se aboga" por el diálogo entre todas las partes. En declaraciones a CincoDías, la asociación confía en seguir con las negociaciones y pone en valor "el hecho histórico de que se hayan reunido todas las asociaciones". Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam, ha afirmado que las negociaciones representan una oportunidad única para llevar adelante el código y la futura ley de distribución. A su juicio, esta oportunidad no se debe desaprovechar para lograr una ley que "hace falta".
Principios básicos que se deben incluir, según los fabricantes
Los fabricantes recordaron ayer el informe que dictaminó la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) el pasado 7 de marzo y los principios básicos sobre los que se asienta. Para Anfac, el código de buenas prácticas debería contener los siguientes: respeto a la autoorganización de las partes; favorecer la competencia entre fabricantes y distribuidores de la misma o distinta red o respetar el espíritu de la reforma comunitaria en materia de acuerdos verticales en el sector de la automoción.También, el código debería incorporar puntos como que los agentes afectados no están eximidos de cumplir con las normas de competencia y que las relaciones entre fabricantes y distribuidores no son de genuina agencia a efectos de la aplicación de las normas de competencia. Prieto confió en que "la sensatez volverá a su cauce. No se nos puede acusar de no querer negociar".
Las cifras
10 son las provincias donde tienen instalaciones los fabricantes de coches en España.4.600 concesionarios están asociados a Ganvam y 3.188 a Faconauto.