El Gobierno critica el recorte del 20% de la plantilla de Telefónica en España
Al Gobierno no le ha gustado el anuncio de Telefónica de reducir un 20% de su plantilla en España. El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo el viernes, tras el Consejo de Ministros, que "no está de acuerdo" con la decisión.
No estoy de acuerdo, más claro no puedo ser". Así ha respondido Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente y portavoz del Gobierno en la rueda de prensa del viernes tras el Consejo de Ministros a las preguntas sobre los planes de Telefónica de despedir a 6.400 trabajadores en España. Escueto y rotundo. Igual que el mensaje que lanzaba el PSOE el viernes por la mañana a través de su cuenta en Twitter: "El PSOE está en contra de que una empresa, que hoy mismo hace públicos sus bonus, anuncie despidos de un 20% de su plantilla".
El recorte laboral en Telefónica España ya fue contestado el jueves por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez. "No es un buen momento para realizar ajustes de plantilla en un tamaño tan importante. Sabemos que tenemos compañías internacionales que compiten en mercados difíciles y que tienen exigencias en ese sentido", dijo el ministro. Recordó además que el planteamiento de Telefónica para recortar su plantilla debe ser "negociado" con los sindicatos.
Las declaraciones de los miembros del Gobierno tuvieron su réplica por parte del principal partido de la oposición. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó el viernes en Zaragoza que solo con un socialismo "nostálgico, desconcertado e injusto" puede suceder que una compañía como Telefónica reduzca la plantilla y aumente los bonus a sus directivos sin que al Gobierno "se le mueva un pelo".
Las reacciones de partidos y sindicatos no acabaron ahí. El grupo parlamentario formado por Esquerra Republicana, Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya Verts presentó por su parte una proposición no de ley al Congreso de los Diputados de apoyo a los trabajadores de Telefónica "ante los masivos despidos anunciados". En el texto, que se someterá a debate en el pleno del Congreso, se insta al Gobierno a respaldar a los trabajadores afectados en cinco puntos.
Petición parlamentaria
Por un lado, le piden al Ejecutivo que apoye durante la negociación con Telefónica a los trabajadores para evitar que se produzcan despidos y que los incrementos salariales se desvinculen del Índice de Precios al Consumo (IPC). Además, exigen que no acepte "en ningún caso" que los despidos se realicen con un ERE, ya que los "beneficios récord" de Telefónica demuestran la viabilidad de la compañía. Solicitan que se tomen medidas para que el Estado no cubra con fondos públicos los planes de despidos de empresas que reportan beneficios y piden modificaciones legales encaminadas a aumentar la transparencia en las retribuciones a directivos.
Estas formaciones políticas consideran que este plan de "despidos masivos injustificados" provocará un incremento del gasto público "inadmisible".
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, instó el viernes a Telefónica a que "corrija" la "imagen sangrante y sonrojante" que ha dado con su plan de incentivos para directivos un día después de anunciar los despidos.
Méndez añadió, en una rueda de prensa en Palma de Mallorca, que "desgraciadamente" este anuncio "con esa doble cara" ya se ha producido antes en otras compañías en el mundo y ha apuntado que "es curioso observar cómo lo primero que se ha recuperado han sido las retribuciones de los directivos en muchas empresas", aunque señaló que este no es el caso de la operadora.
En cuanto a Telefónica, de la cual remarcó que es la primera multinacional española y "un espejo a nivel internacional", espera que su dirección corrija esta imagen que, volvió a repetir, es "sangrante y sonrojante".
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, opinó por su parte que "debería estar tipificado como delito" que empresas con beneficios como Telefónica "sigan despidiendo a trabajadores".
Bonus de 450 millones para 1.900 directivos
Después del intenso día del anuncio del ajuste de plantilla, Telefónica comunicó el jueves que propondrá a su junta de accionistas, el próximo 18 de mayo, que se apruebe un plan de incentivos para sus directivos.La mayor parte de los pagos se concentrarán en el denominado Performance & Investment Plan (PIP), consistente en un reparto de títulos propios a modo de retribución variable de 450 millones de euros a unos 1.900 directivos, siempre que se cumplan las metas establecidas. Una de ellas, "alinear los intereses del Equipo Directivo del Grupo Telefónica con los de sus accionistas".El PIP se dividirá en tres ciclos de tres años de duración cada uno de ellos, independientes entre sí. El primer ciclo se iniciará el 1 de julio de 2011, con entrega de las acciones que correspondan a partir del 1 de julio de 2014. Entre los actuales consejeros ejecutivos, el presidente, César Alierta, recibirá 390.496 acciones; Julio Linares López, otras 234.298 acciones; y José María Álvarez-Pallete López: 124.249 acciones. Se ha puesto un tope de 37 millones de euros para esos ejecutivos en los bloques restantes.El importe máximo destinado a cada uno de los ciclos del plan será determinado cada año por el consejo de administración, previo informe de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno. En cualquier caso, el total de acciones que se entreguen a todos los partícipes a la finalización de cada ciclo nunca podrá superar el 0,3% del capital social de Telefónica al inicio de cada ciclo.El consejo de Telefónica también propondrá un plan restringido de incentivos a largo plazo, consistente en la entrega de acciones de Telefónica a empleados y personal directivo, y ligado a su permanencia en el grupo, por importe máximo de 50 millones, y un plan global de compra incentivada de acciones de Telefónica dirigido a empleados, que no superará los 65 millones.Por otro lado, se someterá a aprobación en la próxima junta el reparto de un dividendo de 0,77 euros por acción con cargo a reservas de libre disposición en el segundo semestre de 2011. Este dividendo se suma al aprobado para el 6 de mayo (0,75 euros por título), a cuenta de los beneficios de 2011. En total, se dará 6.900 millones en dividendos.