Ibercaja cede a la presión y anuncia la creación de un banco
Ibercaja mueve ficha. La entidad aragonesa, una de las pocas del sector que no se ha unido a un SIP o ha optado por una fusión para ganar tamaño, constituirá un banco, según aprobó ayer su consejo de administración.
En este se decidió iniciar los trámites para solicitar una filial bancaria para desarrollar la actividad financiera de la caja, en la que Ibercaja será accionista del 100%.
"Con el proceso que ahora se inicia, Ibercaja mejorará la accesibilidad a los mercados y, en consecuencia, la prepara para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se pudieran presentar", comentaba la entidad ayer en un comunicado.
La caja presidida por Amado Franco, con un capital básico del 9,7%, es una de las principales interesadas ahora en hacerse con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tras la ruptura del SIP en el que estaba integrada la entidad alicantina, según diferentes fuentes del sector. Estas destacan la complementariedad de sus redes de oficinas, así como el deseo de los responsables de Ibercaja de ganar tamaño. El propio Amado Franco ha reconocido recientemente que la entidad estaba dispuesta a realizar algunos sacrificios para crecer, aunque sin prisas.
Ayer, aseguró que la creación de un banco "es la palanca para preservar las fortalezas de la caja, enriquecer nuestro compromiso con la sociedad y cumplir los fines para los que fue creada. Y todo ello sin dejar de ser caja de ahorros, con lo que ello significa en maneras de hacer y de ser".
Unión Unicaja-Duero
Los consejos de ambas entidades aprobaron ayer por mayoría el protocolo de su fusión. Unicaja tendrá un 63% del nuevo banco y Caja España-Duero el 37%. El presidente de la andaluza será el presidente ejecutivo y la sede social estará en Málaga.