Inspección avala endurecer el control sobre los gastos financieros intragrupo
Cada vez más voces internas de la Agencia Tributaria reclaman limitar los gastos financieros deducibles en los casos de préstamos entre empresas de un mismo grupo empresarial. El director de Inspección, Joan Cano, avaló ayer esa postura y reconoció que Hacienda "vería bien" un cambio normativo en este sentido.
Evitar la erosión de la base imponible en el impuesto sobre sociedades en las empresas multinacionales supone uno de los objetivos prioritarios de la Agencia Tributaria, sin embargo, los expertos aseguran que la legislación española contiene importantes lagunas. La principal es que permite a las compañía multinacionales deducir los gastos financieros en préstamos entre filiales. Y ello alienta la ingeniería fiscal para modificar artificialmente la base imponible del impuesto.
El director del Departamento de Inspección, Joan Cano, reconoció ayer en un foro fiscal organizado por Deloitte que Hacienda vería con buenos ojos un endurecimiento de la llamada norma de subcapitalización.
Sin embargo, los inspectores rasos se muestran mucho más bélicos y alegan que España precisa reformar urgentemente la ley para evitar que los grandes grupos empresariales reduzcan sus bases imponibles artificialmente.
Países como Francia, Reino Unido Alemania ya han puesto coto a la deducibilidad de los gastos financieros entre filiales y desde la Agencia Tributaria defienden adoptar el mismo camino. El Ministerio de Economía, por su parte, reconoce la necesidad de modificar a fondo el impuesto sobre sociedades, que provoca que una pyme -que tiene pocas posibilidades de acceder a la mayoría de deducciones- tributa a tipos mayores que una gran multinacional. Sin embargo, resulta improbable que, cuando falta un año para las elecciones generales, el Ejecutivo se embarque en esta aventura.
Nada de privilegios
El jefe de Inspección reiteró que Hacienda no contempla sumarse al plan que elabora el Ministerio de Trabajo para hacer aflorar la economía sumergida y que contempla incentivos para las empresas que regularicen a trabajadores sin contrato. "Actuaremos contra quien incumpla sus obligaciones fiscales", señaló Cano. Sus palabras son importantes ya que el empresario que mantiene a empleados sin registrar en la Seguridad Social no solo defrauda en el pago de cotizaciones, sino que también está cometiendo un fraude fiscal.
Por otra parte, Cano desgranó las directrices del Plan de Control Tributario que, precisamente, pone el acento en la colaboración entre la inspección fiscal y laboral para detectar economía sumergida. Además, aseguró que harán un seguimiento de aquellos contribuyentes que ya han recibido condenas por evasión o fraude fiscal y, sin embargo, mantienen intacta "su capacidad económica". Por otra parte, los autónomos que tributan en módulos serán, como cada año, otro de los objetivos. Con todo, Cano reconoció que la Inspección no "consigue eliminar el fraude ligado a este sistema de tributación.
Donde había cárcel, hoy colaboración
El director de Inspección, Joan Cano, participó ayer por primera vez en el foro fiscal de Deloitte y su intervención no se pareció en nada a la de su antecesor, Carlos Cervantes, que gustaba de atemorizar a los asesores fiscales. Algunos aún recuerdan como hace un año, el entonces jefe de los inspectores lanzó esta advertencia: "No quiero asustar a nadie pero cuando encontramos a un asesor fiscal vinculado a una planificación fiscal agresiva, lo imputamos como colaborador necesario". Es decir, alertaba a los profesionales fiscales que podían acabar con sus huesos en la cárcel.Cano, en cambio, hizo pivotar su discurso en la "necesaria" colaboración entre las compañías y Hacienda. "Desde la Agencia Tributaria debemos ser humildes ya que tenemos margen de mejora. Valoramos sus opiniones y debemos ser capaces de escuchar". El cambio de tono resulta evidente. En cualquier caso, advirtió que "espera lealtad institucional y transparencia por parte de las empresas". En caso contrario, Hacienda actuará en consecuencia.