Los médicos se levantan contra los recortes de la Generalitat
Los profesionales temen por el empleo y Artur Mas garantiza la atención en urgencias, primaria y patologías graves.
Quiero manifestar mi desacuerdo por la forma en la que se están llevando a cabo las medidas y creo que hay que detenerlas". Estas palabras son de Miquel Vilardell, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) y principal asesor en sanidad del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Se une así a las voces contra los recortes presupuestarios en la sanidad pública que ha planteado el consejero de Salud, Boi Ruiz, expresidente de la patronal catalana de hospitales. El presupuesto sanitario catalán ya recogía una merma del 0,5% para 2011. Pero Ruiz -en el cargo desde diciembre con el nuevo Gobierno de CiU- ha planteado un tijeretazo adicional de un 10%, lo que equivale casi a 1.000 millones de euros (500 millones de reducción en la prestación de servicios sanitarios y otros 500 en inversiones en equipamientos y gasto farmacéutico).
De momento, sus planes se han encontrado con un rechazo frontal de los grupos parlamentarios de la oposición y de los sindicatos médicos. De hecho, para hoy está organizada la primera protesta conjunta contra este plan, convocada por CC OO, UGT, Satse, Catac y Metges de Catalunya, por lo que consideran un desmantelamiento en la sanidad pública. UGT ha calculado que se perderán 7.000 puestos de trabajo, algo que la Generalitat desmiente.
Pajín critica que los ajustes ocurran tras suprimir el impuesto de sucesiones
Para el próximo 22 de abril los hospitales deberán tener preparado el plan sobre cómo van a afrontar el programa de ajustes, aunque ya se van conociendo algunos datos.
El Hospital Clínic recortará 24 millones de euros de los 490 de presupuesto y podría despedir a 450 personas, según denuncia el comité de empresa. Además, se cerrarán 100 camas hospitalarias, a las que se añadirán 120 camas en julio, 257 en agosto y 90 en septiembre. En Vall d'Hebron el número será de 50 camas y se prevé reducir la actividad quirúrgica en 2.500 intervenciones (en 2011 se realizaron 43.000).
"En esos momentos, las medidas que se anuncian para afrontar la reducción del 10% del gasto afectarán a la calidad asistencial, y no me puedo callar, no estoy de acuerdo en la forma en que se han adoptado estas medidas", opina Vilardell.
Incluso la ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha criticado la idoneidad de acometer estas medidas de ahorro después de que el Ejecutivo de Artur Mas haya eliminado el impuesto de sucesiones en Cataluña (que permitió recaudar en 2010 alrededor de 650 millones de euros).
"A nosotros nos gusta mucho Irlanda y nos gusta mucho Portugal y su bacalao. Nos gusta mucho Grecia y su yogur, pero nos gusta tener la soberanía sobre nuestras finanzas mucho más que lo que nos gusta Portugal o Grecia", declaraba Ruiz el pasado viernes en un encuentro organizado por Farmaindustria. Pero "estamos obligados a hacer sacrificios".
Cataluña abre así el debate al que muchas comunidades se tendrán que enfrentar tras las elecciones del 22 de mayo: cómo mantener las prestaciones sanitarias ajustándolo a un presupuesto menguante. "Nos pesa mucho tener que reconocer que aumentarán las listas de espera", observa Ruiz, "y tampoco podemos negar que repercutirá en la industria farmacéutica y en la farmacia". El consejero admite además que se perderán trabajos "en suplencias, sustituciones y trabajo temporal".
En cualquier caso, la Generalitat se ha visto obligada este martes a aprobar un acuerdo en el que se marcan las "líneas rojas" de los recortes presupuestarios, con aspectos "intocables": la atención primaria, la atención de patologías severas y las urgencias. Para el Ejecutivo, se ha creado un "alarmismo injustificado".
Copagos, deducciones fiscales o céntimo sanitario
El consejero Boi Ruiz, aparte de haber llegado con las tijeras, ha abierto el debate sobre la sostenibilidad del sistema con diversas medidas que las demás autonomías, de momento, no comparten.Ha pedido a la ministra de Sanidad que convoque antes de las elecciones del 22 de mayo un consejo territorial. Quiere debatir propuestas como la de gravar con un céntimo sanitario los impuestos del alcohol y del tabaco, una medida que estaría "plenamente justificada", según el consejero.También se ha declarado "firme defensor" del copago en sanidad, aunque reconoce que "no es una prioridad para esta legislatura". De momento, solo Ramón Luis Valcárcel, presidente murciano, ha abierto también esta posibilidad, que PP y PSOE rechazan ante un posible castigo electoral.Por último, igual que las empresas aseguradoras, Ruiz insta al Gobierno a incluir una deducción fiscal para las primas de la cobertura sanitaria privada.