La distribución del automóvil institucionalizará el diálogo
Las negociaciones entre fabricantes y concesionarios para establecer un código de buenas prácticas y elaborar la Ley de Contratos de Distribución no satisfacen a Faconauto, que se muestra "preocupado". No obstante, hay acuerdo para crear un mecanismo permanente que analice los problemas generales de la distribución de vehículos en España.
Las patronales de concesionarios de vehículos Faconauto y Ganvam se unirán hoy a otras tres patronales (franquicias, vendedores de prensa y estaciones de servicio), todas ellas reguladas por la futura Ley de Contratos de Distribución Comercial. "El objetivo es apoyar al Ministerio de Industria frente a las multinacionales para defender a las pymes en la negociación por la ley de distribución", declaran fuentes de Faconauto.
En esta patronal muestran preocupación por la lentitud de las negociaciones, tanto de la ley como del código de buenas prácticas. Entienden que ayer se derogó la enmienda aprobada por la Ley de Economía Sostenible, que favorecía claramente sus intereses, y sin embargo todavía no hay ni código de buenas prácticas ni borrador de la ley. Aun así, fuentes de esta patronal, consideran que podrían aceptar la última propuesta para el código de buenas prácticas remitida por el Ministerio de Industria.
Carácter permanente
El pasado miércoles, el ministerio remitió un nuevo borrador a las partes con tres puntos básicos. El primero desarrolla una declaración de principios de comportamiento que deberá regular el sector.
El segundo punto establece la creación de una mesa de diálogo permanente entre concesionarios y fabricantes que entrará a debatir problemas genéricos de la distribución del automóvil.
El tercero concreta el mecanismo de resolución de conflictos que entrará a mediar entre las marcas y sus distribuidores en caso de problemas concretos. Según explican fuentes de la negociación, aunque no queda fijado el carácter permanente de este comité, es probable que perdure tras la aprobación de la ley de distribución como exigen los concesionarios.
Estas mismas fuentes consideran que las negociaciones están siendo fluidas lo que permitiría un acuerdo próximo. Ahora, las discusiones se centran en puntos técnicos como la relación de las materias en las que será competente la comisión de mediación de conflictos, que no de arbitraje. Otra preocupación estriba en garantizar que los acuerdos no entren en conflicto con las leyes de competencia comunitaria, por lo que se huirá de cualquier pacto que puede homologar el comportamiento de las marcas.
El fin de una normativa efímera
Ayer entró en vigor la enmienda incluida en la Ley de Sistemas de Pagos, por la que se anula otra enmienda en la Ley de Economía Sostenible -aprobada en febrero y en vigor en marzo- que estableció un nuevo marco normativo en la distribución de automóviles y que desató un enfrentamiento entre concesionarios y fabricantes. La nueva enmienda cobrará efectos desde hoy, a diferencia del grueso de la ley de sistemas de pago.El texto establece que, en seis meses, el Gobierno aprobará y remitirá a las Cortes un proyecto de Ley de Contratos de Distribución Comercial pactado con las partes, aunque el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se comprometió a llevar el anteproyecto al Consejo de Ministros antes de tres meses.Se deroga así una norma pactada por la oposición de espaldas al Gobierno que establecía el contrato de agencia para la relación entre marcas y distribuidores, obligaba a los fabricantes a recomprar a los concesionarios vehículos no solicitados o el pago de indemnizaciones millonarias en caso de rescisión de contrato por pérdida de clientela, inversiones y despidos.