El turismo en España crece el doble de lo previsto por la inestabilidad árabe
Los desvíos hacia Canarias de turistas extranjeros, desde Egipto o Túnez, han impulsado al turismo en España a crecer el doble de lo previsto al inicio del año. La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) vaticinó un 1% de incremento en enero y cierra el trimestre con un 2,2%.
La actividad turística en España crecerá previsiblemente en 2011 un 2,2%, según las estimaciones de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur). Supone crecer al doble de lo previsto por esta misma asociación a principios de año, que estimó un incremento para el sector del 1%, tal y como destacó José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur.
De hecho, en el primer trimestre, el turismo en España ya ha crecido un 2,4%, favorecido, fundamentalmente, por el desvío coyuntural de turistas extranjeros que han cambiado Egipto y Túnez por Canarias, a causa de las revueltas democráticas. Han sido las islas las principales beneficiadas de este flujo, acaparando un 89% de este crecimiento, y en muchísima menor medida algunos destinos del Levante.
Así, tal y como comentan desde Exceltur, "la aún percibida inestabilidad geopolítica en el Mediterráneo augura un buen segundo trimestre en las zonas del litoral, vinculado a la demanda extranjera" y apuntala las previsiones del conjunto del año. Sin embargo, es de señalar que "a pesar del crecimiento de enero y febrero, tras los dos años de crisis de demanda extranjera de alojamientos, aún no se alcanzan los niveles de los años anteriores a 2009".
La demanda interna se ha contraído "notablemente", según la asociación
En parte, se debe a que un segmento de los desvíos se han dirigido a una oferta no regulada de apartamentos de menor categoría. "La demanda se coloca, pero con menores niveles de calidad y a los mismos precios que lo harían en Túnez y Egipto, sustancialmente inferiores a los de la oferta española", lamentó Zoreda.
Menos turistas españoles
La demanda de turistas españoles, que para el conjunto del año representa el 50% de la actividad turística, "se ha contraído sustancialmente por el deterioro de la renta disponible y de los niveles de confianza", dijeron. Sin embargo, para Semana Santa "se espera una mayor propensión de la demanda interna por viajes de proximidad a las costas y los cruceros", afirmaron.
El balance económico entre las empresas del sector turístico es dispar, sin embargo. Se benefician del crecimiento los hoteles de costa y, en especial, los de Canarias. Los grandes grupos de agencias de viajes también crecen, favorecidos por "la reestructuración del mercado y el cierre continuado de pequeñas agencias, que no de una recuperación de la demanda interna, y las fuertes políticas de reajuste de su oferta".
Por otro lado, "a pesar del aumento de las ventas por la leve recuperación de los viajes de negocios, la traslación a beneficios se sigue resistiendo en los hoteles urbanos por la sobreoferta, la caída de precios y el fuerte aumento de los costes", explicaron.
Las compañías aéreas acusan el incremento del precio del petróleo y las estaciones de esquí también empeoran sus resultados.
Competir por precio no es el camino
"Seguir compitiendo por precio con destinos competidores que, cada vez, lo hacen mejor, no es el camino", señaló Zoreda. En este sentido, el presidente de Exceltur y vicepresidente de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, pidió al presidente del Gobierno que convoque a los representantes del sector y a los presidentes de las comunidades autónomas "de sol y playa" a una cumbre para abordar, de forma "urgente y real", la necesaria remodelación de estos destinos, que suponen el 70% de la oferta total.Explicó que este proyecto surge de la aprobación del Plan Turismo Litoral Siglo XXI en el Consejo Español de Turismo y que requiere más bien de una mejor gestión y coordinación ante problemas comunes que de mayores dotaciones presupuestarias.Escarrer instó a aprovechar esta "oportunidad única", y los buenos datos de crecimiento del turismo, para resituar la oferta española y propiciar la recuperación del turismo vacacional, convirtiendo así al turismo en "el gran rescatador" del empleo.