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Reforma de la negociación colectiva

Trabajo reclama un ajuste de márgenes parar ganar competitividad

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, reclamó ayer esfuerzos a empresarios y sindicatos para mejorar la productividad. Moderación salarial y ajuste de márgenes empresariales deberían primar en la negociación colectiva. Avanzó además que si los agentes sociales alcanzan un acuerdo para el viernes, el Consejo de Ministros aprobará el plan contra el empleo sumergido.

Valeriano Gómez
Valeriano Gómez

El Gobierno no presionará a patronal y sindicatos para que culminen la reforma de la negociación colectiva antes de Semana Santa, fecha que apuntaron las propias partes tras sobrepasar los tiempo fijados por la reforma laboral (19 de marzo). "Merece la pena dar unos días o unas semanas" a las partes para que lleguen a un acuerdo que "está cerca", apuntó ayer el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.

Pese a defender la autonomía de los agentes sociales en el rediseño de la negociación colectiva, Gómez lanzó ayer en el Congreso y en otros dos eventos mensajes a ambas partes. Tras reiterar la validez del actual modelo como un método efectivo para configurar los salarios, el titular de Trabajo pidió un esfuerzo de austeridad a ambas partes.

"Ojalá sigamos asistiendo a una moderación salarial como la que hemos tenido en los últimos años", apuntó. Ello debe venir de la mano de un mayor ajuste de los márgenes empresariales para que los excedentes se destinen a más inversión y empleo. Solo así, subrayó, se podrá ganar competitividad para hacer frente al diferencial de precios que existe con los países del centro de la Unión Europea. Gómez quiso matizar que limitar el crecimiento de los salarios no implica bajar el poder adquisitivo de los trabajadores.

El ministro confía en el buen término de las negociaciones que conducen estos días patronal y sindicatos, pero no aclaró para cuándo debería haber un acuerdo en firme. Si estuviera listo para este viernes, el Gobierno aprobaría en el Consejo de Ministros el plan para aflorar el empleo sumergido.

Sin embargo, este escenario parece a día de hoy ciencia ficción. El secretario de Acción Sindical de CC OO, Ramón Górriz, considera evidente que no habrá acuerdo hasta después de Semana Santa. Los tres grandes frentes en discusión (procedimiento a seguir tras la expiración de los convenios, concurrencia entre estos y fomento de medidas de flexibilidad interna) siguen abiertos en canal.

El negociador sindical aseguró que aún no se ha empezado a trabajar sobre el último tema incluido en la mesa a propuesta de la patronal, esto es, la lucha contra el absentismo laboral y la reforma de las mutuas de trabajo.

El Gobierno, contra el absentismo

El ministro dijo al respecto que el Gobierno tiene intención de participar en las conversaciones sobre absentismo laboral en caso de que patronal y sindicatos acaben incluyendo el tema en el acuerdo, informa Efe. Cualquier reforma que mejore la eficiencia de las mutuas, añadió, será "bienvenida" siempre y cuando tenga en cuenta que han de seguir siendo parte de la Seguridad Social, a pesar de su gestión privada.

CEOE, por su parte, pidió ayer a través de un comunicado que se fortalezca el papel de las mutuas de trabajo con la creación de una nueva ley que controle mejor el absentismo laboral injustificado. La colaboración de las mutuas en la gestión de la Seguridad Social sería clave, según los empresarios, para la competitividad y productividad de España.

Los argumentos del Círculo de Empresarios

El desencuentro entre la CEOE y el Círculo de Empresarios es evidente, a tenor de las declaraciones públicas de sus miembros y de los comunicados que publican.El think tank presidido por Claudio Boada presentó ayer un documento en el que plasma su posición acerca de la reforma de la negociación colectiva. Este alude a la falta de representatividad de la CEOE entre el empresariado. "Limitar esta reforma al ámbito de una negociación entre patronal y sindicatos no parece la mejor forma de abordar el tema", reza el escrito.La demanda del Círculo de Empresarios de participar en la negociación llega dos días después de que Boada pusiese en duda la capacidad de patronal y sindicatos de alcanzar un acuerdo "de calado". Y al día siguiente de que el presidente de CEOE, Juan Rosell, criticase la falta de conocimiento sobre el tema que hay en el Círculo de Empresarios.El secretario de Acción Sindical de CC OO, Ramón Górriz, se sumó a la valoración de Rosell: "hablan de oídas y no tienen qué decir de aquí".Al margen del cruce de declaraciones, el documento del think tank no se diferencia demasiado de la postura de la patronal. Reclama flexibilizar el descuelgue, limitar la ultraactividad y fomentar los convenios de empresa.

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