Japón revisa a la baja sus perspectivas económicas a causa del terremoto
El Gobierno de Japón revisó hoy a la baja, por primera vez en el último medio año, su valoración de la economía del país por las consecuencias del terremoto y tsunami del 11 de marzo, aunque indicó que el efecto podría ser solo a corto plazo.
En su informe económico mensual, el Ejecutivo nipón subrayó que el desastre tuvo efectos negativos tanto en las exportaciones como en la producción y el consumo.
El seísmo y el tsunami posterior destruyeron muchas infraestructuras en el noreste de Japón y obligaron a paralizar numerosas fábricas de esa zona, incluidas las de gigantes como Toyota, Sony o Nissan.
A estos parones y la interrupción en la cadena de suministros se sumaron los cortes eléctricos anunciados como medida de ahorro energético a raíz de la crisis nuclear en la provincia de Fukushima.
La situación en la planta atómica de Fukushima Daiichi ha afectado además a las exportaciones de alimentos ante el temor a la contaminación radiactiva, que ha llevado a varios países a restringir las importaciones de productos nipones.
El Gobierno japonés estima que los daños en viviendas, infraestructuras e instalaciones industriales en el noreste del país podrían ascender a 25 billones de yenes (unos 204.000 millones de euros) y reducir el crecimiento económico en un 0,5% este año fiscal.
Pese a este panorama, el ministro de Política Económica y Fiscal, Kaoru Yosano, confió hoy en que las consecuencias negativas de la catástrofe podrían superarse a corto plazo.
"Muchos economistas creen que la economía se recuperará antes del fin de año. Espero que sea el caso", dijo Yosano, quien consideró que la principal amenaza para la industria de Japón son los cortes de electricidad.
Está previsto que el primer ministro, Naoto Kan, presente pronto en el Parlamento el borrador de un presupuesto extra por cuatro billones de yenes (unos 32.000 millones de euros) para financiar la primera fase de la reconstrucción.
No se descarta que tras este primer presupuesto extra se requieran al menos otros dos, por un valor total que según los diputados consultados por Kyodo podría alcanzar los 10 billones de yenes (81.800 millones de euros).