El AIB despedirá a 2.000 trabajadores
El banco, nacionalizado por el Estado irlandés, no tiene perspectivas de crecimiento a corto plazo y necesitará recortar su plantilla, de 12.000 trabajadores en Irlanda y 2.507 en el Reino Unido. Su directivo reconoce que las pérdidas se deben a la concesión de hipotecas de alto riesgo antes y después del desplome de la burbuja inmobiliaria en Irlanda.
El Allied Irish Banks (AIB), nacionalizado por el Estado irlandés, perdió 10.400 millones de euros en 2010, lo que provocará el despido de más de 2.000 trabajadores entre este año y el siguiente, anunció hoy la entidad.
Las cifras reflejan el "deterioro" de las condiciones del mercado respecto a 2009, cuando la pérdida llegó a 2.300 millones de euros, señaló el banco en un comunicado. Las perspectivas de crecimiento a corto plazo, explicó el AIB, continúan siendo negativas, motivo por el que la entidad necesita recortar gastos y reducir su plantilla, que actualmente se compone de 12.000 trabajadores en Irlanda y 2.507 en el Reino Unido.
En declaraciones a la Radiotelevisión irlandesa (RTE), su director ejecutivo, David Hodgkinson, afirmó que el resultado negativo proviene, sobretodo, de las hipotecas de alto riesgo que concedió el banco antes y después del estallido de la burbuja de la construcción en Irlanda, origen de la actual crisis económica.
Según las pruebas de resistencia efectuadas por el Banco Central Irlandés (ICB) el pasado mes, el AIB necesita ampliar su capital en 13.300 millones de euros para hacer frente a sus deudas, después de que el Gobierno de Dublín haya inyectado ya en la entidad 7.200 millones desde 2008.
Los planes de reestructuración del Ejecutivo irlandés prevén que la mayoría de las entidades financieras nacionales se integren en un conglomerado cuyos "pilares" básicos serán el Bank Of Ireland y el AIB, tradicionalmente los dos grandes bancos de este país.
A este respecto, Hodgkinson opinó hoy que la fuga de depósitos del AIB se ha reducido "significativamente" desde que el Gobierno anunció una nueva inyección de capital y la creación de un nuevo sistema financiero en torno a estos dos bancos.
El AIB redujo sus depósitos bancarios en 52.000 millones de euros durante 2010, comparado con los 22.000 millones del año anterior, mientras que las pérdidas generadas por los impagos de hipotecas basura llegaron a los 6.000 millones el pasado año.
La entidad también registró pérdidas por la transferencia de activos tóxicos por un valor de 7.000 millones de euros a la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA), el "banco malo" creado por el anterior gobierno para absorber los préstamos basura.