La prima de riesgo regresa a niveles de hace seis meses
El diferencial entre el interés exigido a la deuda española y a la alemana se situó ayer en 175 puntos básicos, el nivel más bajo desde octubre pasado. La presión inflacionaria está empujando al alza las rentabilidades de los principales bonos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó ayer el informe de primavera de perspectivas económicas mundiales, en el que incide en el "resurgimiento" de los precios de las materias primas, tanto en alimentos como en energía. Este ascenso se está traduciendo en una escalada inflacionaria global con repercusiones en los mercados de bonos. El rendimiento de los títulos se ajusta ante la perspectiva de tipos de interés más elevados. Así ha pasado con el bono alemán, que ayer alcanzó su rendimiento más elevado desde agosto de 2009, al situarse en el 3,492% (a comienzos de año estaba en el 2,96%). La situación ha provocado que el spread de España se reduzca a 175 puntos, el nivel más bajo desde finales de octubre.
Los tiempos en que la prima de riesgo llegó a estar por encima de los 280 puntos, noviembre del año pasado, parecen ahora muy remotos. Pero la reducción del spread no es, sin embargo, automáticamente beneficiosa para el coste de la deuda española. Lo verdaderamente importante es que reduzca la rentabilidad exigida a los bonos y lo cierto es que es también está ocurriendo, aunque con menos intensidad. El bono español se situó ayer en el 5,241%, frente al 5,545% al que estaba a comienzos de año.
Lo que también sucede es que el bund alemán se ha corregido desde los niveles de sobrecompra del 2,116% que llegó a registrar en agosto del año pasado. El bund es el valor más líquido de la renta fija europea y el primero que ha empezado a venderse, ante el alivio a la presión que ha supuesto la decisión definitiva de Portugal de acudir al rescate.
Una vez que se ha despejado la incertidumbre y se ha cifrado en 80.000 millones de euros el rescate de Portugal, la presión sobre la deuda del país luso se ha moderado, aunque sigue estando en niveles desorbitados. La rentabilidad del bono portugués se situó ayer en el 8,624%, frente al 8,767% que alcanzó el martes pasado, en vísperas de que el Gobierno en funciones tirara la toalla para anunciar la petición oficial de ayuda. Hace seis meses, el rendimiento exigido a los bonos portugueses era del 5,5%.
Mucho más significativa es la corrección del bono irlandés, que ha pasado de los máximos del 10,223% del 31 de marzo al 9,156% al que cerró ayer. El próximo día 20 de abril, el Tesoro español llevará a cabo una subasta de obligaciones a 10 años.
El Ibex tropieza con la piedra de los 11.000
El Ibex volvió a tropezar ayer con un nivel técnico que se le resiste y mucho: los 11.000 puntos. El índice empezó a subir muy pronto y en menos de media hora, alcanzó los 10.958,2 puntos. Pero a partir de ese nivel, la Bolsa empezó a perder fuerza con rapidez y terminó la jornada en 10.878,3 puntos (-0,32%). La falta de volumen fue uno de los elementos que caracterizó la negociación. El volumen neto registrado en el mercado continuo, excluyendo los bloques y operaciones especiales, que se realizan fuera de mercado, fue de 1.764 millones, equivalente al 1,9% de la capitalización de la Bolsa.Las mayores pérdidas del día correspondieron a Técnicas Reunidas, que se dejó un 1,85%; ACS (-1,59%); Ferrovial (-1,33%) y OHL (-1,31%). También hubo valores que aportaron interesantes rendimientos, como fue el caso de Grifols (2,47%), Popular (0,94%) y Gas Natural (0,77%).En cualquier caso, las pérdidas fueron la nota dominante en Europa, después de que se publicara el informe de primavera del FMI en el que se advierte de riesgos para la economía mundial y se rebaja mínimamente la previsión de crecimiento de los países avanzados (una décima; del 2,5% al 2,4%).El Euro Stoxx cedió un 0,34%; el Dax, un 0,17% y el Cac, un 0,57%. En Wall Street, no hubo una dirección clara: el Dow ganó un 0,01%; el S&P perdió un 0,28%, y el Nasdaq cedió un 0,32%.
Récord del oro
1.478 dólares por onza llegó a alcanzar ayer el oro, lo que supone un nuevo máximo histórico, aunque luego cayó hasta los 1.465 dólares.