Un nuevo jarro de agua fría a las previsiones del Gobierno
La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir un cuarto de punto el tipo de interés oficial supone un jarro de agua fría para las previsiones del Gobierno. El Ejecutivo revisó el miércoles su cuadro macroeconómico para los próximos años y auguró más paro y menos demanda interna.
Y precisamente la subida de tipos de Trichet no hace otra cosa que acentuar la deriva negativa del consumo. El Gobierno ya rebajó del 0,4% al 0% la contribución en puntos porcentuales de la demanda nacional al PIB para este año. Y si bien ya descontaba la subida de tipos de ayer, parece plausible que la política monetaria del BCE -que no descarta nuevos incrementos- pueda erosionar aún más el consumo interno y con ello las estimaciones de Salgado. El Ejecutivo, sin embargo, mantiene que la previsión de crecimiento para este año en el 1,3%, con la confianza en que el sector exterior contrarrestará el deterioro de la demanda nacional. En este sentido, un incremento del precio del dinero en la zona euro, que es el principal mercado para las empresas españolas, también supone una amenaza.
En clave puramente interna, como ya advirtió el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, esta misma semana, la subida de tipos supone un importante golpe para una economía como la española que aún no ha logrado afianzar la recuperación. De hecho, Gómez dejó entrever que la política del BCE pivota sobre economías como la alemana y no presta atención a países como España.
Por otro lado, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, también rebajó las previsiones de crecimiento para 2012 y 2013, años en los que, según sus palabras, más afectará la subida del precio del dinero y el incremento de las materias primas. El Ejecutivo augura que la economía española avanzará a un ritmo del 2,3% en 2012, dos décimas por debajo de su anterior previsión. Y, en 2013, el PIB crecería un 2,4% cuando meses atrás confiaba en que el PIB subiría un 2,7%. Solo el tiempo dirá si las estimaciones del Gobierno han calibrado en su justa medida el aumento del precio del petróleo y el nuevo escenario de tipos más altos.
