Hacienda blinda el IVA en la venta de inmuebles de empresas en concurso
El Ministerio de Hacienda ha aprovechado el proyecto de Ley de Reforma de la Ley Concursal para modificar la legislación del IVA y asegurarse el cobro del impuesto en los casos en que una empresa inmersa en un procedimiento concursal vende un inmueble.
Actualmente, la Agencia Tributaria tiene muchas dificultades para llegar a cobrar el IVA vinculado a la venta de inmuebles por parte de una empresa en concurso. ¿Qué sucede? El problema es que los créditos que nacen con posterioridad al auto de declaración de concurso dictado por los tribunales forman parte del llamado crédito contra la masa, que tiene preferencia de pago respecto de los créditos anteriores. Por ejemplo, si el juez declara el concurso de acreedores de una compañía el 1 de abril, las reservas de liquidez y los ingresos que tenga la empresa deben destinarse a pagar los créditos que nazcan a partir de ese momento con algunas excepciones previstas legalmente.
Ello puede perjudicar los intereses de Hacienda ya que, como explica Maribel Villaró, socio de Cuatrecasas, cuando una empresa concursada vende un inmueble destinará los ingresos obtenidos, incluido el IVA repercutido, a pagar los créditos contra la masa en orden a su vencimiento. Así, no resulta extraño que cuando llega el momento de liquidar trimestralmente el impuesto ante la Agencia Tributaria, la compañía en concurso puede carecer de recursos para pagar el impuesto.
Cambio de sujeto pasivo
Para evitar esta situación, Hacienda ha incluido una disposición adicional en el proyecto de ley que establece que las ventas de inmuebles de una empresa en concurso será el comprador y no el vendedor quien ingrese el IVA. Se modifica, así, el sujeto pasivo para evitar que la compañía vendedora se gaste el IVA repercutido antes de liquidar el tributo ante la Administración Tributaria.
Además, respecto al llamado crédito concursal -que son las deudas contraídas con anterioridad a la entrada de una compañía en concurso-, Hacienda representa uno de los acreedores privilegiados. Así, la Agencia Tributaria, como la banca, siempre gana.