Carceller cree que su peso en Sacyr no entra en conflicto con Repsol
La escalada de Demetrio Carceller en Sacyr, primera accionista de Repsol con el 20,01%, no ha pasado inadvertida en la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). El empresario controla el 15,7% de la constructora a través de la distribuidora petrolífera Disa, pero nunca ha manifestado conflicto de interés en el consejo de Sacyr al considerar que Disa no es competencia para Repsol. En el entorno de la CNC se preguntan ya sobre el peso de Carceller en las decisiones sobre la petrolera.
El comité de auditoría de Sacyr Vallehermoso no ha encontrado en los últimos años ni una sola situación de conflicto de intereses en el seno de su consejo digna de mención en los informes de Gobierno Corporativo. Y a falta de que se publique el de 2010, parece que no habrá novedades.
Sacyr entró en el capital de Repsol en 2006, donde rápidamente tomó el papel de primer accionista con un 20,01% que aún hoy mantiene. La compra de esa participación ha sido el paso más notable dado jamás por la constructora que preside Luis del Rivero; se trató ineludiblemente en el consejo y no se señaló choque de intereses por parte de ninguno de los miembros del mismo. Por entonces ya tenía un sillón como dominical el empresario canario Demetrio Carceller, presidente de la distribuidora de hidrocarburos Disa.
Posteriormente, en las reuniones del consejo de Sacyr se han ido tratando temas relacionados con Repsol, como el que toca a la política de dividendos de la petrolera o la posibilidad de desinversiones. Pero Disa, quinto operador en el mercado español en cuanto a número de estaciones de servicio, ha seguido sin manifestar que sus intereses pueden chocar con los de la mayor petrolera española. "Disa coincide con Repsol especialmente en el negocio de las áreas de servicio, pero solo tiene un 4% de cuota de mercado en la península. Para que Competencia tuviera algún reparo en cuanto a conflicto de intereses la empresa debería sobrepasar el 5% de cuota", explican fuentes cercanas al empresario Carceller.
En los últimos días, el papel de Disa en Sacyr ha pasado a ser más relevante aún que en el pasado. Ha ascendido en el capital hasta el 12,9% y en febrero sindicó su participación con la de la constructora canaria Satocan, que cuenta con el 2,8%. La posición indirecta es del 15,7% y eso otorga a Disa el lugar de primer accionista de Sacyr, a su vez primer partícipe de Repsol.
Como avanzó ayer CincoDías, fuentes cercanas a la CNC aseguran que el organismo empieza a valorar un posible análisis del peso de Disa en las decisiones estratégicas de Sacyr.
Según el reglamento interno de conducta que regula el consejo de Sacyr, si hubiera cualquier tipo de colisión entre la opinión de Disa y la que tiene Sacyr en el capital de Repsol -que nunca ha sido señalada-, Carceller tendría prácticamente que abandonar la sala del consejo cada vez que en ella se habla de la petrolera. Algo que, según fuentes de Disa, "no ha sucedido jamás".
Quien vela sobre las cuestiones de competencia en Sacyr es el comité de auditoría, presidido por el consejero dominical de Satocan, Juan Miguel Sanjuán Jover. Este constructor canario y Carceller son quienes han protagonizado la citada sindicación de acciones en el capital de Sacyr. En el entorno del consejo de la constructora se explica que Carceller no ha incurrido en la figura del conflicto de interés "porque sus opiniones sobre Repsol siempre han estado alineadas con las del resto del consejo".
Matices entre participación industrial y financiera
Disa arrancó en 2004 una carrera de adquisiciones en España que la llevó a hacerse con 265 estaciones de servicio de Shell en la península; en 2005 compró otras 75 de las misma compañía en Canarias, Ceuta y Melilla; varias de Total se integraron en Disa en 2007, y las últimas, estas de BP, han sido adquiridas este mismo año. Pese a este esfuerzo inversor, Disa defiende que su cuota de mercado en estaciones de servicio, negocio liderado en España por Repsol, no supera el 4%. Por tanto, la firma que preside Demetrio Carceller entiende que no entra en conflicto de intereses cuando opina sobre Repsol en el consejo de Sacyr, en la que controla el 15,7%.Disa ya tuvo que abandonar el consejo de Cepsa en febrero de 2005 por requerimiento de Competencia. Su sillón era de independiente y respondía a la relación de la familia Carceller con Cepsa durante más de medio siglo. El problema es que los negocios entre ambas partes eran millonarios y Disa iba ganando posiciones en el campo de la distribución de hidrocarburos. Todo ello situó a Carceller, a ojos de la CNC, en una situación de conflicto de intereses con Cepsa.Ahora, como primer accionista de Sacyr (a su vez primera accionista de Repsol), Disa defiende que su vocación en la constructora no es industrial: "Nuestra inversión en Sacyr, que data de 2003, se dio mucho antes de la entrada de la constructora en Repsol. Además, es financiera". Esto quiere decir que, en principio, ni quiere disputar el control de Sacyr ni pretende decidir en su gestión. Sin embargo, Disa obtendrá un tercer dominical en la junta de mayo, lo que le daría mayor peso en el consejo que el que tienen el presidente Luis del Rivero, el fundador Loureda o el inversor Juan Abelló.
¿qué dice la norma?
REGLAMENTO DEL CONSEJO DE sACYR- El consejero deberá comunicar al consejo cualquier conflicto que pudiera tener con el interés de la sociedad.- ""En caso de conflicto, el afectado se abstendrá de intervenir y votar en las deliberaciones sobre la operación a que el conflicto se refiera.- Las situaciones de conflicto de interés se recogerán en el Informe Anual de Gobierno Corporativo.