Bankia sale al mercado en busca de efectivo
El grupo resultante de la integración de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco entidades prevé captar 3.000 millones para reforzar su capital
Bankia quiere ser el primer banco de la nueva banca, una más sólida se entiende. Lograrlo no va a ser fácil. Debe convencer a los mismos inversores desconfiados que forzaron su creación de que es una entidad solvente. El grupo nació el año pasado de la fusión de Caja Madrid con la valenciana Bancaja y otras cinco entidades más pequeñas (Canarias, Laietana, Ávila, Segovia y Rioja), al calor del proceso de concentración bancaria propiciado por el Gobierno para reforzar la solvencia del sistema financiero y evitar un rescate como el de Grecia o Irlanda.
Pero dado que esta primera ola de fusiones no parece haber sido suficiente para calmar a los mercados, el Banco de España quiere ahora que las entidades eleven su capital básico, aquel que es capaz de absorber pérdidas en el peor escenario, al menos al 8% antes de septiembre. El mínimo es del 10% para las entidades no cotizadas. Ante esta nueva exigencia, Bankia ha decidido recurrir al mercado. El grupo está preparando su salida a Bolsa para conseguir los 1.795 millones de euros que, según los cálculos del supervisor, necesita para elevar su capital básico del 7,1% al 8%. Para lograr este punto adicional deberá colocar al menos un 20% de la entidad. Considerando que esta ha estimado su valor en libros en 10.240 millones, serían unos 2.000 millones, aunque el grupo confía en captar bastante más, hasta 3.000 millones. El banco dividirá la oferta en dos partes, una dirigida a inversores institucionales y otra, a minoristas, aunque los porcentajes de cada tramo aún no han sido revelados. Tampoco se conoce la fecha de la colocación, que los analistas prevén para antes o después del verano. Pese a sus buenas cifras líder en depósitos, con el 12% de la tarta, y segundo en préstamos con una cuota similar, el banco que preside Rodrigo Rato no las tendrá todas consigo. El grupo tiene préstamos a inmobiliarias y constructoras por 41.280 millones, de los que solo el 12,6% está cubierto por provisiones. Además, ha recibido 4.465 millones en ayudas públicas, que debe devolver en un máximo de cinco años. A los inversores tampoco les gustará el hecho de que su consejo esté aún politizado. En ese sentido, que Rato fichase para consejero delegado, puesto todavía vacante, a un profesional familiarizado con los mercados ayudaría bastante.
Las cifras de la fusión
El grupo presidido por Rodrigo Rato es la caja más grande de España por activos: 339.019 millones de euros.La entidad es líder en depósitos, con el 12% del mercado, por encima de Santander, BBVA y La Caixa.Caja Madrid controla el 52% del grupo, mientras que Bancaja tiene el 38%. Las otras cinco se reparten el 10% restante.Bank of America Merrill Lynch, DeutscheBank, JPMorgan, UBS yLazard diseñarán la salida a Bolsa.