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Mercados y Finanzas

Santander gana en el campo mundial

Los grandes bancos españoles aprovechan las necesidades de recapitalización de sus homólogos europeos para realizar compras y ganar tamaño. Su solvencia se lo permite

Si hay un banco en Europa que durante la crisis, que ya lleva más de tres años lastrando la economía mundial, ha aumentado su tamaño, ese es Santander. El grupo financiero que preside Emilio Botín está aprovechando las bajas cotizaciones de sus rivales internacionales para realizar adquisiciones. La última que ha llevado a cabo es la compra del cuarto banco de Polonia, Bank Zachodni. La operación, que concluye este mes de abril, supone para el grupo español un desembolso de unos 4.300 millones de euros. Este banco cuenta con una red comercial de 519 oficinas repartidas por todo el país, y los expertos no descartan que Santander pueda volver a protagonizar otra adquisición en Polonia para convertirse en uno de los dos primeros bancos de ese país, como ha ocurrido en casi todas las naciones en las que tiene filiales. Zachodni pertenecía al irlandés Allied Irish Bank (AIB), entidad que ha tenido que desprenderse de gran parte de sus activos internacionales a causa de su quiebra y posterior rescate. Santander también ha crecido en el último año en Reino Unido, donde se ha convertido en el segundo banco del país. Su filial británica, de hecho, es el primer banco del grupo por aportación de negocio, y ha logrado desplazar a España a un segundo lugar, mientras que su filial brasileña es la primera por aportación de beneficios. Santander obtuvo en 2010 un beneficio atribuido de 8.181 millones, con una caída del 8,5%, lastrado por sus filiales en España, razón por la que defiende su internacionalización y diversificación. En Brasil ganó 2.836 millones de euros, el 31% más que un año antes. En Reino Unido sumó un beneficio de 1.985 millones, un 15% más, mientras que en España su segunda marca, Banesto, obtuvo 419 millones, con una caída del 43,2%, y la red Santander cerró el año con 1.243 millones, el 38% menos de beneficios. Pero pese al descenso de sus resultados, el grupo prevé repetir este año su dividendo. También espera participar en la compra de cajas en España, según explicó el propio Botín en la última convención de directivos de la entidad celebrada el pasado 4 de febrero. El banquero aseguró que tanto la red Santander como Banesto analizarán todas las oportunidades. No en vano el primer grupo financiero español también es, junto a BBVA y La Caixa, uno de los tres en los que el Banco de España confía para rescatar a alguna caja, si al final es necesaria la intervención de una entidad de ahorros y su posterior subasta. Eso sí. El precio es el principal condicionante que el grupo tendrá en cuenta si una caja es nacionalizada. Lógico. Una de las principales características de Santander es su prudencia, aunque sin perder de vista las oportunidades. No puede sacrificar solvencia, menos en el presente ejercicio, uno de los más difíciles de la banca española, con caída de negocio y, por ltanto, de márgenes, y una morosidad aún en alza. Para este año el banco ha vuelto a poner el acento en la captación de depósitos, pero sin elevar el coste para el grupo. En 2011, además, no espera ampliar su influencia a otros países en los que no opera. Podrá realizar compras, pero solo para completar su presencia en aquellos países que considera estratégicos para el grupo. No es un año para nuevas aventuras, sino de reforzar capital. Pero igual que sabe comprar presume de saber vender. En febrero anunció la venta del 51% de sus seguros en Brasil, Chile, México y Argentina a Zurich. Por esta operación ingresará 890 millones de euros de plusvalías. Este movimiento lo repetirá en Europa, región en la que cuenta con unas 10.000 oficinas, si logra un comprador. También vendió un 1,91% de su filial chilena, operación por la que ingresó 230 millones de euros. En el futuro tiene previsto sacar a Bolsa sus filiales de Reino Unido y Argentina.

El banco participará en las posibles subastas de cajas de ahorros que se lleven a cabo en España

Retos: crecer más en Reino Unido y Brasil y reforzar su solvencia

Uno de los cambios más destacados que se ha producido en los últimos años en la cúpula de Santander es el nombramiento de Ana Patricia Botín como consejera delegada de su filial británica. El consejo de la entidad española apostó por la hija de Emilio Botín para sustituir a António Horta-Osório, hasta noviembre responsable de Santander UK y que en esa fecha aceptó la oferta del Gobierno de Reino Unido para convertirse en el primer ejecutivo de Lloyds Bank. Con este nombramiento, la expresidenta de Banesto escala posiciones, al dirigir la segunda filial en importancia del grupo y el mercado más complicado para Santander y para cualquier banco extranjero. Pese a ello, todos los analistas consultados aseguran que la nueva consejera delegada está haciendo una buena labor en el país anglosajón. Santander tiene previsto seguir creciendo en Reino Unido con la apertura de oficinas, lo mismo que en Brasil. En España ha comenzado a cerrar sucursales, aunque de forma marginal, a la espera de una oportunidad en las cajas. Pero hasta que esto no se produzca, uno de los principales retos del grupo es mejorar su solvencia. Los nuevos requisitos de capital del Banco de España han perjudicado a Santander, que ha pasado de un core capital del 8,8% a tenerlo del 8,1%. Muy ajustado para este banco que siempre ha presumido de fortaleza.

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