Sagardoy pide que los convenios bloqueados más de un año se solucionen con arbitrajes
El bufete de abogados Sagardoy presentó ayer sus propuestas de reforma de la negociación colectiva, que debaten sindicatos y patronal.
Entre otras medidas rechaza que, como sucede actualmente, se mantengan en vigor los convenios colectivos vencidos cuando las empresas y los sindicatos sean incapaces de alcanzar un nuevo acuerdo laboral. La llamada "ultraactividad" resulta, según Sagardoy, perniciosa y provoca que algunas empresas se rijan por convenios firmados diez años atrás cuando las condiciones económicas eran muy distintas. En este sentido, el presidente del bufete, Íñigo Sagardoy, propuso que se establezca un sistema de arbitraje cuando las discusiones en torno a la renovación de un convenio colectivo se alargan más de un año sin alcanzar ningún acuerdo.
Por otra parte, también defendió que los pactos laborales alcanzados por una empresa en particular prevalezcan respecto a acuerdos de rango superior o sectoriales. Sostiene que solo así las compañías podrán vincular su situación económica con la laboral.
Sagardoy rechaza que los incrementos salariales se vinculen exclusivamente a la inflación o que solo se tenga en cuenta la productividad. El bufete defiende un sistema mixto formado por diversas variables. Es decir, que los aumentos de sueldo se liguen al IPC, a la productividad, a los resultados de la empresa o, incluso, a la tasa de desempleo.
Por otra parte, el despacho de abogados apuesta por crear una legislación laboral particular para las pymes que incluiría una rebaja de las cotizaciones sociales y una disminución del coste de despido. Ambas medidas podrían ser temporales. En cualquier caso, reclama que las pymes puedan, en momentos de crisis, "descolgarse" de los convenios.
Si bien el socio director del despacho de abogados, Martín Godino, sostiene que los cambios en el mercado laboral aprobados por el Ejecutivo resultan insuficientes, califica a la reforma de pensiones impulsada por el Gobierno de "intensa y necesaria". En este sentido, apuntó que, como consecuencia de la reforma, resulta más caro para las empresas financiar las prejubilaciones. En cualquier caso, Sagardoy reclamó mayores incentivos fiscales para fomentar los planes de pensiones privados.