Mutua entra en una fase de expansión de la mano de La Caixa

Tras enderezar sus inversiones y revertir la sangría de pólizas en los últimos tres años, Mutua Madrileña se lanza a una fase de expansión. En este proceso será clave su nueva joint venture con La Caixa. La aseguradora ganó 163 millones el pasado año, un 3% más.

Día distendido para Ignacio Garralda. El presidente de Mutua Madrileña presentó esta mañana unos resultados con los que se sentía cómodo. Muy cómodo. La aseguradora que encabeza ganó 163 millones en 2010, un 3% más, a pesar del complejo contexto económico. Pero sobre todo, las cuentas del grupo ya no sufren ni los vaivenes de la cotización de Sacyr Vallehermoso ni la sangría de pólizas.

Mutua logró incrementar sus ingresos por primas un 5% el pasado ejercicio, hasta alcanzar los 1.357 millones de euros. Prácticamente todo el negocio (1.303 millones) correspondió al ramo de no vida.

Garralda destacó cómo la compañía ha logrado situar en positivo la evolución de la actividad aseguradora en los últimos tres años. El pasado año, Mutua logró incrementar su saldo neto de pólizas de autos en 64.856 unidades (hasta 1,9 millones) e impulsar las primas de este ramo en un 2,8% a pesar del descenso de las matriculaciones de vehículos. "Ya hemos completado la recuperación. A partir de este año nos dedicaremos a nuevas tareas. Iniciamos una fase de expansión", sentencio el directivo.

Y en esta estapa de crecimiento resultará clave la alianza estratégica que ha suscrito Mutua con La Caixa para el ramo de no vida. El pasado enero, la firma madrileña pactó la compra por 1.075 millones del 50% de Vidacaixa Adeslas, filial de no vida del grupo barcelonés. A esta cantidad hay que añadir pagos diferidos en función de la evolución del negocio.

Garralda explicó durante su intervención cómo este pacto permitirá a Mutua diversificar sensiblemente sus canales de distribución, presencia geográfica y mix de negocio. La consolidación de Vidacaixa Adeslas convierte a Mutua Madrileña en la segunda aseguradora de no vida de España y cuarta del ranking general. "Esta es una de esas oportunidades que solo se dan una vez en la vida y nos viene como anillo al dedo", reflexionó Garralda. "Nos permite alcanzar un crecimiento equilibrado, diversificado y estable", agregó.

A pesar de que será socio de La Caixa, Mutua descarta por el momento participar en el capital del futuro Caixabank. Su presidente tampoco mostró especial interés por entrar en el accionariado de otros bancos de cajas "salvo que sean financieramente muy atractivos".

La aseguradora considera que ya dispone de una presencia adecuada en bancaseguros gracias a las 5.400 oficinas de La Caixa. De hecho, este canal le reportará un 41% de su nueva producción.

Sin embargo, sí desea adquirir alguna gestora de fondos, preferiblemente de pensiones, para ganar peso en el ahorro previsión. Ignacio Garralda indicó que la reforma de las pensiones públicas dará, eventualmente, mayor espacio de acción al sector privado por lo que "apostar por este negocio es ir a caballo ganador".

El ejecutivo también se mostró a favor de introducir modelos de copago en la sanidad pública, no tanto por los ingresos que generaría a las arcas del Estado como porque desincentivaría el uso injustificado de los servicios.

La Torre de Cristal, asignatura pendiente

La Torre de Cristal sigue siendo la asignatura pendiente de Mutua Madrileña. Este rascacielos ubicado en el norte de Madrid apenas tiene cinco de sus 52 plantas ocupadas en la actualidad a pesar de haber sido completada a finales de 2009.Garralda admitió que este edificio cuenta con "dificultades añadidas [para su ocupación] porque no tiene nada alrededor". Pero se mostró confiado en que conformen se llenen las torres aledañas (Caja Madrid, Espacio y Sacyr Vallehermoso), la Torre de Cristal ganará inquilinos.Está previsto que Caja Madrid traslade próximamente sus servicios centrales al edificio colindante de su propiedad, mientras que la consultora PricewaterouseCoopers (PwC)se instalará en la Torre Sacyr este verano.Mutua espera que al cierre de este ejercicio, la Torre de Cristal cuente con una ocupación próxima al 30%. De momento, el inmueble resulta deficitario debido a los gastos de mantenimiento que conlleva, de seguridad y tributos. Sólo el impuesto de bienes inmuebles (IBI) exige el pago de dos millones de euros al año al Ayuntamiento de Madrid.

160 millones de beneficios para los mutualistas

Mutua Madrileña revirtió en sus socios beneficios valorados en 160,4 millones de euros el pasado año. Bajo este concepto incluye descuentos y reducciones de tarifa, garantías gratuitas sin coste adicional, participación en beneficios en el ramo de vida, descuentos ligados a las tarjetas de fidelidad y ayudas sociales. En 2009 destinó 173,3 millones a idéntico fin y, en 2008, otros 165,4 millones.Garralda atribuyó el descenso a que durante los ejercicios 2009 y 2008 se realizaron esfuerzos adicionales que tomaron forma en "descuentos en las acciones de venta cruzada de pólizas salud y hogar con clientes de autos, y en las rebajas para familiares de mutualistas, entre otros".