Puentes y Joca abandonan su intento de fusión
Las constructoras Puentes y Joca, gallega la primera y extremeña la segunda, no van a caminar juntas. Su proyecto de fusión, con el objetivo de crear una entidad de 700 millones de facturación, está muerto y cada una planea ya el futuro por su cuenta. Puentes intenta crecer fuera, mientras Joca insiste en buscar un aliado.
El mayor movimiento de concentración anunciado en 2010 en el negocio español de la construcción, el que unía a Puentes con Joca en lo que iba a ser una firma del top 20 del sector, se ha quedado solo en proyecto.
Fuentes cercanas a la operación comentan que ha sido definitivamente suspendida a la vista de cómo está evolucionando el mercado español de la obra civil y ante la suspensión en Portugal de importantes actuaciones en alta velocidad, donde gallegos y extremeños pensaban tener protagonismo en la prolongación del AVE desde Madrid y Galicia hacia Lisboa. Los consejos de administración de ambas firmas acordaron la fusión el pasado mes de septiembre, tras lo que pusieron en marcha una due diligence (auditoría interna) que debía concluir con la integración en los primeros días de 2011.
Como informó CincoDías el pasado mes de enero, esa declaración de intenciones se ha ido difuminando hasta quedar en vía muerta. A pesar de todo, aún por esos días desde Joca se argumentaba que el parón se debía a que las implicadas estaban centradas en cerrar el ejercicio.
El empeoramiento de la obra civil es uno de los motivos que ha frenado el proceso
Malos tiempos
Puentes y Joca son dos de las socias de la patronal de constructoras medianas Anci. La suma de sus facturaciones debía resultar unos 700 millones en el ejercicio 2010 (en 2009 Puentes facturó 385 millones, por los 294 millones de Joca), mientras la plantilla ascendería a 1.500 trabajadores.
En el sector se habla del empeoramiento de la obra pública, del alza en los costes financieros y el consiguiente estrechamiento de márgenes para explicar cómo Puentes, presidida por el ingeniero de caminos de 60 años José Manuel Otero, ha decidido volcarse en su expansión internacional y olvidarse de Joca. El reto es diversificar fuentes de ingresos.
La extremeña, liderada por Cayetano López, ha entrado ya en Europa del Este (Ucrania, Polonia y Rumanía), Portugal, Brasil, Perú y Marruecos. Pero está más expuesta al mercado inmobiliario español. Desde círculos cercanos a ambas compañías se asegura que el negocio del ladrillo de Joca iba a quedar al margen de la fusión con el fin de no lastrar al grupo resultante. Aún así el, movimiento entre empresas se ha quedado en el citado proceso de due diligence.
La extremeña vuelve a buscar socio
En círculos empresariales madrileños se comenta que Joca ha vuelto a ponerse en la tarea de captar una nueva opción para llevar a cabo una integración que le dé volumen y capacidad financiera. De este modo podría acudir a proyectos de cierto volumen en obra pública, encontraría savia nueva para su equipo gestor e impulsaría su salida hacia nuevos mercados.En la jornada de ayer fue imposible cotejar esta información con el equipo directivo de la constructora con sede central en Badajoz.En el caso de Puentes, que ya absorbió a la aragonesa Grupo Marcor en 2009, iba a ser quien llevara la voz cantante en la integración. su presidente, José Manuel Otero, también se había reservado la presidencia del grupo resultante, así como el 51% del capital. Los cuarteles generales estarían en Galicia.Las ventas de Puentes más Joca iban a depender en un 35% del exterior, cifra que debía subir al 70% en cinco años.