El 'caso Ballena Blanca' se cierra con solo cinco condenas
Seis años de cárcel para el abogado Fernando del Valle.
El tribunal del caso Ballena Blanca, la mayor operación contra el blanqueo de capitales de España, condenó ayer solo a cinco de los diecinueve acusados y ha impuesto una pena total de seis años y tres meses de prisión al principal imputado, el abogado de origen chileno Fernando del Valle.
Este procesado, acusado de blanquear 12 millones de euros, ha sido condenado por dos delitos, uno continuado de blanqueo de capitales -tres años, tres meses y un día de cárcel- y otro contra la Hacienda pública -tres años-. La Fiscalía Anticorrupción pedía 17 años.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga ofrece argumentos a quienes critican que la legislación trata con mano blanda los delitos fiscales más graves. Tras conocer el fallo, Del Valle declaró que supone un "varapalo importantísimo para la Fiscalía" y ha insistido en que la operación fue "un montaje".
A este respecto, el fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, ha recriminado a Del Valle que haya alardeado del fallo, cuando ha sido condenado "por blanquear dinero de un narcotraficante".
El caso Ballena Blanca se destapó en 2005 con la detención de medio centenar de personas. La Fiscalía estudia la sentencia y, en caso de que considere viable que puede prosperar un recurso, se interpondrá ante el Supremo.
El Consejo General del Notariado celebró que dos de sus colegas, María Amelia Bergillos y Álvaro Rodríguez fueran absueltos tras ser acusados de colaborar en el blanqueo de dinero procedente de actividades ilegales.
Los cinco procesados que han sido condenados por el tribunal suman diecisiete años de cárcel -que equivale a la pena que había pedido el fiscal para el presunto cerebro de la trama-, y multas por 6,88 millones de euros.
Además de Del Valle, han sido condenados Sophiane Hambli -a tres años por un delito continuado de blanqueo de capitales-, María Dolores León -un año por blanqueo-, Aimo Veikko Voutilanen y María Leena Voutilainen, ambos a tres años y tres meses de cárcel por delitos continuados de blanqueo.