Reacciones a la ruptura de Banco Base
La expulsión de Caja Mediterráneo y la consiguiente ruptura de Banco Base ha provocado todo tipo de reacciones en el ámbito político y económico. La Generalitat Valenciana exculpa a la CAM de ser responsable del fracaso del proyecto.
El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, fue de los primeros en mostrar su opinión acerca de la salida de la CAM de Banco Base. Para Revilla, Cajastur, Caja Cantabria y Caja de Extremadura hicieron "lo correcto" al rechazar la continuidad del proyecto de Banco Base junto a la CAM, ya que cree preferible un grupo más reducido pero solvente a incluir "una manzana podrida".
Una posición muy diferente a la hecha pública por la Generalitat Valenciana. Su portavoz, Paula Sánchez de León, ha declarado que la CAM "ha cumplido con el contrato de integración", y ha respondido a Revilla afirmando que "son los que hablan de manzanas podridas" los que no han cumplido con lo acordado. En cuanto al futuro de la entidad alicantina, Sánchez de León defiende que la CAM "está buscando las alternativas posibles para seguir contribuyendo a la economía de la provincia de Alicante", al mismo tiempo que ha reiterado el "respeto absoluto a las decisiones adoptadas por sus órganos de gobierno".
æpermil;sta postura la comparte el gobierno murciano, que a través de su consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, ha afirmado que "la CAM ha hecho un gran esfuerzo por cumplir los requisitos". Por su parte, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, ha criticado que Camps "sea el único presidente autonómico que no ha sido capaz de liderar la reestructuración del sistema financiero", y confía en que el Consejo de Administración de la CAM plantee las mejores soluciones.
La Junta de Extremadura también ha opinado al respecto en voz de su presidente, Guillermo Fernández Vara, quien sostiene que "Caja Extremadura ha hecho lo único que podía hacer", y que ésta, junto a Cajastur y Caja Cantabria, tienen ya "un camino hecho" juntas, y desde ahora "en ese camino se pueden buscar nuevos compañeros de viaje". El Partido Popular extremeño, sin embargo, duda que se produzca una fusión entre estas tres cajas. La portavoz adjunta del PP en la Asamblea de Extremadura, Cristina Teniente, cree que el proceso de fusión fallido ha costado "un dineral", el cierre de oficinas, el reajuste de la plantilla y el deterioro de la imagen de Caja Extremadura.
En Asturias, el candidato socialista a la Presidencia del Principado Javier Fernández ha dicho que "la magnitud del recurso al FROB" que la CAM solicitará es una prueba de su "pérdida de control". El candidato de Izquierda Unida, Jesús Iglesias, ha acusado a la caja alicantina de "falta de lealtad".
ICO: "Negativo para el sector"
Para Jose María Ayala, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), "cualqueir paso atrás en el proceso de consolidación del sector financiero es negativo", y apunta a un "plan b" que evite la intervención de la entidad alicantina. "Es una mala noticia para el grupo, para la cajas, para el conjunto del sistema financiero y para todos", y también ha lanzado un mensaje para el resto de entidades, vaticinando futuras sorpresas en el sistema financiero, ya que considera que han vivido durante veinte años en una situación de "confort generalizado", que su modelo de gestión empresarial "se ha visto truncado" y que necesita cambios.
A nivel nacional, el Partido Popular ha hecho pública su postura a través de su portavoz adjunto de Economía en el Congreso, Álvaro Nadal, que cree que el "fracaso" de la fusión es una prueba de un sistema financiero "cada vez más inmanejable" y que está abocado a una "nacionalización encubierta".