El Banco de España prevé más déficit y menos crecimiento que el Gobierno
La economía española crecerá solo un 0,8% este año, según el Banco de España, por debajo del 1,3% estimado por el Ministerio de Economía y Hacienda. El déficit fiscal se reducirá hasta el 6,2% del PIB, a un nivel ligeramente por encima de lo comprometido en Bruselas.
Nuevo jarro de agua fría al escenario macroeconómico previsto por el Gobierno. Es lo que se puede vislumbrar de las proyecciones del Banco de España, hechas públicas ayer. La entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez insiste en el escenario de debilidad en que se haya envuelta la economía española y mantiene, con los datos acumulados hasta marzo, las proyecciones que ya hizo hace un año sobre el escenario macroeconómico para 2011 y 2012. De esta forma, el organismo supervisor prevé que el PIB crecerá un 0,8% este año, a un ritmo casi la mitad que el 1,3% incluido como referencia en los Presupuestos Generales del Estado.
"Las proyecciones contemplan un proceso de lenta recuperación económica sin que se esperen cambios sustanciales en el patrón de crecimiento en comparación con el observado en 2010, de modo que la demanda exterior continuará siendo el principal motor de la actividad", subraya. En cuanto a la demanda nacional, el supervisor advierte cómo su componente público registrará un nuevo retroceso, para hacer frente a los compromisos adquiridos de recorte del gasto, mientras que el privado tenderá a mejorar gradualmente". Precisamente la evolución del consumo privado es la gran incógnita a despejar este año. El Banco entiende que las condiciones financieras proyectadas (un escenario de tipos de interés al alza según el BCE) son "menos propicias" para el desenvolvimiento del gasto privado. De hecho, maneja una caída del ahorro de los hogares este año del 13,7% al 11,2%, no por aumento del consumo sino, más bien, para hacer frente a las obligaciones de pago como los créditos hipotecarios. La probable subida de tipos influirá también sobre las decisiones de inversión de las empresas. De igual forma el alza del precio del petróleo "ejercerá un efecto contractivo" sobre las rentas reales. La institución calcula un precio medio del barril de crudo de 112 dólares.
Todo ello influirá en los recursos disponibles de la Administración y en los objetivos de consolidación fiscal. La entidad recalca que el déficit se seguirá reduciendo, desde el 9,2% del PIB en que cerró 2010 hasta el 6,2%. Se trata de una rebaja sustancial que, sin embargo, quedaría dos décimas por encima de lo comprometido por el Gobierno en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento enviado a la UE. El escenario fiscal para 2012 sería similar con una reducción del déficit hasta el 5,2%, por encima del 4,4% enviado a Bruselas.
Con todo, el banco intenta insuflar ánimo, destacando que la mejoría económica aunque lenta, existe. Así, destaca cómo España se encuentra en una posición intermedia entre los países que crecen con fortaleza en la UE como Alemania, y los que han deshecho posiciones y alargan la crisis como Grecia, Portugal e Irlanda. El FMI revisará en breve sus previsiones. La economía de EE UU crecerá este año un 2,8%, dos décimas menos de lo estimado anteriormente, según el borrador del informe del Fondo, al que tuvo acceso la agencia Ansa, antes de su publicación, prevista para abril. Para la zona euro calcula un 1,6%. Una décima más.
El paro rozará el 21% y mejorará a final de año
El mercado laboral seguirá mejorando, según el Banco de España, pero muy lentamente. No espera creación neta de empleo hasta el segundo semestre. De hecho, calcula que la tasa de paro seguirá elevándose hasta el 20,7% de la población activa, por encima del 20,1% de 2010. No obstante, la situación es heterogénea. El empleo público seguirá notando los efectos del plan de ajuste en el gasto aprobado por el Gobierno. En el sector privado, en cambio, se producirá una generación neta de empleo que "podría acelerarse si se pusieran en marcha nuevas medidas para adecuar la remuneración de los puestos de trabajo a su productividad". De igual forma, el organismo aboga por dotar de mayor flexibilidad a la negociación colectiva, en referencia a la reforma de este sistema que está abordando ahora patronal y sindicatos.